La compañía tecnológica Oracle está trabajando activamente en la lucha contra el COVID-19 con la ayuda de sus servicios en la nube, sus aplicaciones y la inteligencia artificial.
El objetivo del gigante del software consiste en habilitar una serie de herramientas que permita reunir los datos dispersos de centros de investigación y de miles de médicos y pacientes para ponerlos en valor de forma ordenada. De hecho, toda esta información desperdigada encuentra su punto de alojamiento seguro en el cloud de esta compañía, como ya ocurre con los ensayos clínicos de multitud de laboratorios e instituciones.
Las miradas de la comunidad científica apuntan al Oracle Cloud, plataforma que estos días funciona sin descando para realizar ensayos clínicos que permitan probar la seguridad y eficacia de diferentes fármacos y vacunas. Entre otras ventajas, la tecnología en la permite permite a los científicos iniciar a fase de ensayo en tan solo dos semanas, mucho más rápido que nunca.
Al mismo tiempo, la empresa ha construido y donado al gobierno de los Estados Unidos si Sistema de Aprendizaje Terapéutico que permite a los médicos y pacientes registrar el progreso diario de las prometedoras terapias con medicamentos, como sucede con fármacos como la hidroxicloquina, el Remdesivir y el Kaletra. Estos últimos se han utilizado de forma segura para tratar otras enfermedades, pero aún deben demostrar sus fortalezas contra el coronavirus.
“Al recopilar estos datos de pacientes reales en todo el territorio de los EEUU ahora, y en todo el mundo un poco después, descubriremos rápidamente cuáles de los nuevos fármacos con más eficaces contra la COVID-19, sus dosis óptimas y en qué fase temprana de la progresión de la enfermedad deben administrarse los fármacos. De esta forma, cada paciente participará en la lucha contra el virus”, explica la empresa.
Fuentes de la compañía apuntan que “el sistema de aprendizaje terapéutico ha sido el resultado de una colaboración con el Instituto Nacional de Salud, la Administración de Alimentos y Medicamentos, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EEUU. A su vez, los médicos y los pacientes comenzaron la semana pasada a inscribirse en el Sistema de Aprendizaje Terapéutico.
