Multa diaria para meta por violar privacidad digital

El gigante tecnológico Meta, conocido anteriormente como Facebook, enfrenta una serie de retos regulatorios en Europa, donde está en juego no solo su reputación, sino también potenciales multas millonarias.

Enfrentando multas en Noruega

Según Datatilsynet, el ente regulador de protección de datos de Noruega, la compañía infringe la privacidad de los usuarios al rastrear sus actividades en Instagram y Facebook. De no implementar medidas correctivas, Meta podría ser multado con un millón de coronas (equivalente a unos 100,000 euros) por día desde el 4 de agosto hasta el 3 de noviembre.

Sentencia del tribunal europeo

Esta postura de Noruega se produce tras una sentencia de un tribunal europeo que prohíbe a Meta la recolección de datos de los usuarios, tales como ubicación y comportamiento, para fines publicitarios. Dicha decisión podría extenderse a toda Europa, aumentando la presión financiera y normativa sobre Meta.

Presión regulatoria en Irlanda

Meta también enfrenta retos en Irlanda. A principios de este mes, el regulador de datos de este país determinó que la empresa no puede recolectar datos de usuarios para publicidad comportamental. Es importante recordar que en mayo, Meta recibió una multa récord de €1.2 mil millones por transferir datos de usuarios de la UE a sus servidores en los Estados Unidos.

El caso de Threads

La controversia también se extiende a nuevos proyectos de la empresa. Threads, el nuevo rival de Twitter desarrollado por Meta, aún no está disponible en la Unión Europea debido a preocupaciones sobre la privacidad. De hecho, Meta ha llegado a bloquear el acceso a Threads a usuarios de la UE, incluso cuando intentan usar VPN.

Este escenario es una clara muestra de la tensión creciente entre las empresas tecnológicas y los organismos reguladores en torno a los derechos de los usuarios y la privacidad de los datos. A medida que la economía se digitaliza más y más, y nuestras vidas se vuelcan hacia las redes, la protección de la información personal se convierte en una preocupación central.

Fuente: Datatilsynet

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