MAS frena debate urgente de la ley del censo y la deriva a comisiones

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La oposición solicitó cambio de orden del día, dispensación de trámite y voto de urgencia para tratar los proyectos de ley del censo, pero las demandas no se admitieron. La norma seguirá el conducto regular.

El oficialismo rechazó ayer iniciar el tratamiento de manera urgente los cinco proyectos ley sobre la fecha del censo, distribución de recursos y escaños, que habían propuesto las tres fuerzas políticas en las Cámaras de Senadores y de Diputados. Los presidentes de ambas cámaras, por separado, decidieron enviar las propuestas a las comisiones parlamentarias que deberán emitir un informe técnico y luego se procederá al debate en el pleno del Legislativo.

“No podemos votar si aceptamos el debate de las leyes o no. La norma se debe cumplir y dice que no se puede tratar una ley sin ir a la comisión correspondiente. Son cuatro proyectos de ley que han ingresado y hay uno nuevo que entró a destiempo. Por tanto, no es posible alterar el orden del día para el tratamiento del proyecto de ley, por más que quisiéramos y sintamos que es necesario dar respuesta a los movilizados”, argumentó el presidente de Diputados, Jerges Mercado (MAS), tras una hora y media de debate.

Mercado aprovechó para pedir a las autoridades de Santa Cruz que suspendan el paro indefinido porque existe la voluntad para emitir una ley “si es necesario para dar seguridad a la población”. Acotó que el Decreto Supremo 4824 no solo fija la fecha del censo para el 23 de marzo de 2024, sino que también establece la distribución de recursos.

En la Cámara de Senadores, se presentó un panorama similar. La bancada de Creemos solicitó considerar la norma elaborada el martes en Santa Cruz, pero el MAS sostuvo que no se cumplieron los procedimientos.

“No es lo correcto, hay un proyecto de ley que está en agenda y ahora resulta que presentan otro, nos piden dispensación, no es lo correcto. Lo presentaron a las 9:18, cuando todavía no aprobamos ni el orden del día”, dijo el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez (MAS).

La oposición en las cámaras Alta y Baja recurrió al cambio de orden del día para tratar vía dispensación de trámite los proyectos de ley del censo. Sin embargo, la estrategia no prosperó en ninguna instancia.

Los anteproyectos de ley se presentaron en la Asamblea Legislativa para asegurar la realización del censo, la entrega de resultados y la aplicación de los mismos ya que, en palabras del diputado Carlos Alarcón (CC), la “danza de decretos” emitidos desde el Ejecutivo no dan certeza de la realización del censo porque existe el temor que se emita un cuarto decreto que postergue el proceso.

Ahora los cinco proyectos de ley fueron enviados a las comisiones correspondientes que deberán emitir un informe técnico y luego remitir a la presidencia de cámara.

El presidente de Diputados dijo que se reunirá con los jefes de bancada, los presidentes de las comisiones, recientemente conformadas, para saber cuánto tiempo se necesita para tratar estas normas y en función a eso convocará a una “sesión expedita”.

Según el diputado oficialista Ramiro Venegas, el curso de un anteproyecto de ley inicia en la comisión que deberá conformar comités técnicos que harán un informe que especifique si es viable o no, lo que demora cerca de 15 días. Pero con voluntad política podría demorar horas o dos días.

El diputado Alarcón dijo que se debe aprovechar la división del MAS para buscar acuerdos porque “ya no hay una actitud monolítica ni está funcionando el rodillo dentro del oficialismo”.

Por su parte, el ala ‘evista’ manifestó que no apoyarán ningún proyecto de ley, ya que ello implicaría desautorizar al presidente Luis Arce. Lamentaron que el Instituto Nacional de Estadística (INE) no haya cumplido con su tarea y “haya mentido”.

“Lamentamos que una decisión política y una mano negra como dijo la exministra Mendoza decidió suspender el censo y provocar conflicto y daño económico, leyó el diputado Gualberto Arispe (MAS).

Al respecto, la exministra Gabriela Mendoza, en contacto con este medio, aclaró que hubo una tergiversación de sus palabras y que “la mano negra está estrictamente relacionada a mi renuncia al cargo y no guarda ninguna relación con el censo”.

Fuente: El Deber

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