Arce cambia al Alto Mando Militar en menos de dos meses

El relevo del Alto Mando Militar causó sorpresa anoche. En menos de dos meses (43 días), el presidente Luis Arce cambió la cúpula castrense. Posesionó a César Moisés Vallejos Rocha como nuevo comandante en jefe accidental de las Fuerzas Armadas y a otros cuatro jefes militares. Este cambio repentino, según un analista, es porque el anterior Alto Mando “no respondió” a los requerimientos del Gobierno.

“Es imperioso estrechar cada vez más estos lazos, estos puentes para que el país retorne a esa ansiada pacificación”, sostuvo Arce después de la posesión de la nueva cúpula militar. El jefe del Estado Mayor es Augusto Antonio García Lara; el comandante general del Ejército, Miguel del Castillo Quiroga; el comandante general de la Fuerza Aérea Boliviana, Marcelo Juan Heredia Cuba; y el comandante general de la Armada Boliviana es Franz Pablo Baldivieso Oña.

“Seguramente en el futuro inmediato vamos a requerir el apoyo de nuestras FFAA, el país enfrenta una crisis económica profunda y está enfrentando paulatinamente el brote de la epidemia que nos tiene que encontrar a todos unidos”, dijo Arce en el nuevo palacio.

Para el analista en temas de seguridad  Samuel Montaño el cambio es porque el anterior Alto Mando no respondió a los requerimientos del Ejecutivo. “Se ha hecho la purga de los generales. (Los nuevos) son generales de brigadas, son primerizos, no tienen la suficiente capacidad para dirigir la institución, aún peor, no tienen la capacidad de responder un desafío”, dijo el analista.

El 24 de noviembre, el general de Brigada Aérea de Cochabamba  Alfredo Cuéllar  fue aprehendido por las muertes de Sacaba el 15 de noviembre de 2019. Al día siguiente, el nuevo Alto Mando, que fue posesionado el 14 de ese mes, emitió un comunicado que calificó de “desconcertante” la aprehensión de Cuéllar, ya que ellos solo cumplen órdenes de resguardar y proteger el bien común que es de todos los bolivianos y que se enmarcaron en los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad. Este comunicado fue leído por Jaime Alberto Zabala que era  comandante en jefe de las FFAA.

El 26 del mismo mes, la justicia decidió la detención domiciliaria de Cuéllar y hasta el momento continúa en la misma situación. La Fiscalía citó a otras tres autoridades, pero fueron liberadas.   Vallejos anunció ayer: “Este mando garantiza el esclarecimiento de los hechos ocurridos en octubre y noviembre del año pasado, lo realizaremos sin escatimar trabajo y tiempo para dar con los responsables de tan nefastos actos que enlutaron a la familia boliviana”. El analista Montaño explicó que los mandos medios están empezando a presionar que si los tocan sencillamente los militares se retiran. La CIDH exigió a las FFAA  informes documentados de los hechos de noviembre de 2019.  

Página Siete

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