Funcionarios del gobierno departamental bajaron el símbolo patrio y anunciaron “medidas precautorias” para evitar que uno hecho similar se repita.
Después de que un grupo de manifestantes izara la wiphala en el edificio de la Gobernación de Santa Cruz, funcionarios departamentales procedieron al retiro del símbolo patrio y calificaron de “vándalos” “pagados” a quienes protagonizaron dicha marcha.
“Lastimosamente hemos sido arremetidos por un grupo de vándalos, de delincuentes, porque ese es el calificativo que se le puede dar a esta gente que ha venido acá. Tenemos todos los indicios de que han sido pagados”, sostuvo uno de los funcionarios departamentales en rueda de prensa.
“Han venido a asaltar la Gobernación, a provocar como lo vienen haciendo de forma consecutiva. (…) Venir a imponer algo en lugar de venir de forma pacífica a hablar con los miembros de la Gobernación, poniendo en riesgo a las personas que están haciendo sus trámites y a todos los funcionarios públicos”, agregó.
En la mañana de este martes, decenas de manifestantes que se dirigían hacia la plaza 24 de septiembre, decidieron cambiar de rumbo y realizar una protesta frente a la sede del Gobierno departamental. En medio de gritos y huevazos al edificio, los protestantes, liderados por el concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS) José Quiroz, utilizaron una escalera para izar una wiphala en las instalaciones.
“No vamos a permitir que hechos de esta naturaleza se vuelvan a repetir. Vamos a tomar las medidas precautorias para evitar esta situación. Es más, llamamos a la reflexión a esa gente que viene pagada”, reiteró el trabajador.
“Vamos a ir a bajar ese símbolo porque entendemos que está en nuestra Constitución, pero también se tiene que respetar porque no es la forma. (…) Inmediatamente, con todo el respeto, vamos a ir, vamos a bajar esa bandera y la vamos a guardar como corresponde”.
El pasado viernes, en el marco de los actos protocolares por la efeméride de Santa Cruz, el presidente en ejercicio David Choquehuanca izó la wiphala en la plaza 24 de Septiembre. Tras algunas quejas y poco después de la salida de las autoridades invitadas, la bandera fue bajada por un grupo de asistentes.
El presidente Luis Arce exigió respeto para la enseña y aseguró que esta no se borrará “con una paradita de gallo viejo”. El ministro de Justicia, Iván Lima, por otro lado, anunció un juicio contra los responsables del “ultraje”.
Desde entonces, diferentes colectivos exigieron actos de desagravio para el símbolo patrio.
Fuente: Página Siete Digital
