Caos en los surtidores de Santa Cruz por falta de diésel

La falta de diésel desde hace algunos días tiene complicada a la ciudadanía, que se aglomera en las estaciones de servicio en busca del carburante.

Desde hace una semana la peregrinación por la falta de diésel es evidente en los surtidores de Sant Cruz de la Sierra. Las largas colas generan caos vehicular en las rotondas y lugares de estaciones de servicio.

Este miércoles una vez más EL DEBER constató que los surtidores estuvieron abarrotados de gente que buscó diésel para llenar el tanque de sus motorizados y otros para adquirir en bidones y llevar al campo para el funcionamiento de sus maquinarias agrícolas.

“Tenemos una máquina en el campo y nos venden de a 20 litros, entonces el diésel alcanzará solo para ir a ver la máquina, no da para más”, afirmó Eugenio Rodríguez en un surtidor del cuarto anillo y radial 10.

Por su parte, el ingeniero agrónomo Lorenzo Hurtado lamentó la escasez del carburante, ya que está frenando el inicio de la campaña de verano, que debe comenzar con la limpieza y posterior simbra.

“Sin el diésel no se puede. Se necesita unos 6 litros, aproximadamente, por hectárea de cultivo en una aplicación de herbicida, siembra o preparación de suelo. En grandes extensiones es bastante diésel que se ocupa”, explicó Hurtado a EL DEBER.

Agregó que el gasto de diésel se incrementa de acuerdo al tamaño de la maquinaria. “Gastamos un poco más de los litros establecidos. Todo de acuerdo a la magnitud de fuerza de la máquina”, complementó.

La falla en el suministro del combustible fue admitida por autoridades del Gobierno, quienes indicaron que existe un problema en la importación del diésel, situación que complica a la población.

“Vengo desde Montero y veo que acá tampoco hay diésel”, afirmó Rufino Mojica, que esperaba estacionado con su camión en el surtidor de la radial 13, entre cuarto y quinto anillo.

Ante este panorama, los surtidores continuarán llenos de clientes a la espera de poder comprar diésel y de que YPFB regularice el suministro a las estaciones de servicios.

Fuente: El Deber

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