Líbano e Israel acuerdan negociar sobre fronteras

EE.UU. tendrá un papel de facilitador en las negociaciones, que se celebrarán en la ciudad fronteriza de Naqura, en el sur de Líbano.

Líbano e Israel, dos vecinos técnicamente en guerra, anunciaron este jueves negociaciones bajo la mediación de la ONU sobre sus disputadas fronteras marítimas y terrestres, un acuerdo calificado de “histórico” por Estados Unidos.

El subsecretario de Estado para Asuntos de Oriente Medio de Estados Unidos, David Schenker, precisó que las negociaciones comenzarán la semana del 12 de octubre. El anuncio fue hecho por el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, en rueda de prensa.

Estados Unidos tendrá un papel de facilitador durante las negociaciones, que se celebrarán en la ciudad fronteriza de Naqura, en el sur de Líbano, dijo Berri.

“En lo que respecta al tema de las fronteras marítimas, las reuniones se realizarán en la sede de Naciones Unidas y en Naqura bajo la bandera de la ONU”, señaló. “Las reuniones serán auspiciadas por la oficina del Coordinador Especial de la ONU para Líbano (UNSCOL)”.

Israel y Líbano pidieron a Estados Unidos que “desempeñara el papel de mediador y facilitador para la delimitación de las fronteras marítimas, y está dispuesto a ello”, añadió.

En 2018, Líbano firmó un primer contrato de perforación para la prospección de petróleo y gas en sus aguas territoriales, en particular en una zona en disputa con su vecino del sur, Israel, que a su vez anunció en mayo de 2019 haber acordado iniciar conversaciones con Beirut para resolver la disputa por sus fronteras marítimas con la mediación de Washington.

Israel afirmó que las negociaciones serían “directas” y se llevarían a cabo después de la fiesta judía de Sucot que termina el 10 de octubre, según un comunicado de la oficina del ministro de Energía israelí, Youval Steinitz.

“Este acuerdo histórico entre las dos partes fue negociado por Estados Unidos y es el resultado de casi tres años de intenso compromiso diplomático” por parte de embajadores estadounidenses, afirmó el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado. 

“El anuncio de hoy es un paso vital que beneficia los intereses de Líbano e Israel, de la región y de Estados Unidos”, agregó.

Litigio Marítimo

En cuanto a la frontera terrestre, Pompeo dijo que Estados Unidos se inclina por “conversaciones separadas a nivel de expertos para definir los problemas no resueltos relacionados con la Línea Azul”, que separa a estos dos países.

De su lado, el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazy, agradeció a “Mike Pompeo y a su equipo por sus esfuerzos”. Estados Unidos hace consultas en ambos países desde hace cerca de una década para abrir la vía a las negociaciones sobre este tema.

El acuerdo marco prevé, además del litigio marítimo que involucra una zona de 860 kilómetros cuadrados, negociaciones sobre “las fronteras terrestres relacionadas con la Línea Azul” y la firma de un acuerdo “por Líbano, Israel y la Finul” (Fuerza Interina de la ONU para Líbano), indicó Berri.

En un comunicado difundido en Nueva York, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aplaudió el acuerdo para lanzar negociaciones.

Guterres “reconoce los esfuerzos diplomáticos sostenidos de Estados Unidos para facilitar este acuerdo” y asegura la determinación de la misión de la ONU “de apoyar el proceso como solicitan las partes y en el marco de su capacidad y mandato “.

La resolución del litigio fronterizo es vital para Líbano, atrasado en la exploración de sus recursos offshore y empantanado desde hace un año en su peor crisis económica en décadas. 

“La delimitación de las fronteras (marítimas) es necesaria pues facilitará primero el trabajo en el bloque 9 y podría despertar el interés de las empresas internacionales por el bloque 8, la mitad del cual está en la zona cuestionada”, explicó Laury Haytayan, experto en hidrocarburos en Oriente Medio.

Líbano, en cese de pagos desde marzo, está además mucho más interesado por las nuevas exploraciones debido a que los trabajos realizados en el primer bloque (No.4) no fueron exitosos, debido a que aparecieron rastros de gas pero no en la cantidad requerida para comercializarlo.

Las autoridades libanesas tienen muchas esperanzas en un potencial descubrimiento de envergadura, que facilitaría relanzar la economía y responder a las necesidades energéticas del país.

DW.

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