Las autoridades de la ciudad dispusieron que permanezcan en centros de cuarentena aunque sus pruebas de coronavirus sean negativas.
Las personas que vivan un piso más arriba o más abajo de residentes que dieron positivo de COVID-19 deberán ser aisladas en centros de cuarentena aún si no contrajeron la enfermedad y resultaron negativos en las pruebas de coronavirus, dispusieron este martes las autoridades de Shanghái en el marco de la política de “COVID cero”.
“Si los positivos corresponden a las personas que se aíslan en su propia casa sin salir, si su vivienda cuenta con cocina y baño propios e independientes, entonces las personas que compartan la vivienda son consideradas como contactos cercanos, y los vecinos que vivan en el mismo piso, en el piso de arriba y en el de abajo se consideran como contactos medio-cercanos”, explica un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de España destinado a extranjeros en Shanghái.
Según la circular publicada por la cartera española, el término “contacto cercano” se refiere a las “personas que han estado en contacto estrecho sin protección eficaz con casos sospechosos o confirmados o que han estado expuestas a un entorno potencialmente infectado desde cuatro días antes de la aparición de los síntomas en estos casos, o desde cuatro días antes de la toma de muestras de personas infectadas asintomáticas”.
Un repartidor a domicilio con mascarilla en una motocicleta mira por encima de una barrera que rodea un área residencial durante el confinamiento por la COVID-19 en Shanghái, China, el 9 de mayo de 2022. REUTERS/Aly Song
Mientras que los medio cercanos son personas que tienen contacto frecuente con los contactos cercanos mencionados anteriormente, ya sea como convivientes o compañeros de trabajo o estudio.
“Si se comparte la cocina y el baño con los vecinos, aparte de las personas que conviven en la misma vivienda, que son contactos cercanos, los que hayan tenido contacto directo con el positivo, quienes vivan en la misma planta, en el mismo edificio o en la misma urbanización, también son considerados contactos cercanos, mientras que el resto de los vecinos en el mismo edificio o en la misma urbanización se consideran contactos medio-cercanos”, precisa el comunicado del Ministerio español.
Beijing y Shanghái, las dos mayores ciudades de China, reforzaron el lunes las medidas de restricción del COVID-19 para sus residentes, lo que suscitó una nueva frustración e incluso dudas sobre la legalidad de su inflexible lucha contra el virus.
Mientras las autoridades luchan contra los peores brotes de COVID-19 en China desde el comienzo de la pandemia, las autoridades de su ciudad más poblada, Shanghái, han lanzado un nuevo impulso para acabar con las infecciones fuera de las zonas de cuarentena a finales de mayo, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Shanghai, China, 10 de mayo de 2022. REUTERS/Aly Song
Aunque no ha habido ningún anuncio oficial, durante el fin de semana algunos residentes de al menos cuatro de sus 16 distritos recibieron avisos diciendo que ya no podían salir de sus casas ni recibir entregas como parte del esfuerzo por reducir a cero las infecciones en la comunidad.
“¡Vuelvan a casa, vuelvan a casa!”, gritó una mujer a través de un megáfono a los residentes que se encontraban bajo las torres de apartamentos en uno de esos complejos el domingo.
Dos residentes de un quinto distrito, Yangpu, dijeron que se les había notificado la adopción de medidas similares y que las tiendas de comestibles de sus barrios cerrarían como parte del esfuerzo.
La indignación de la población se vio exacerbada por los relatos en línea de las autoridades que obligaban a los vecinos de los casos positivos a entrar en cuarentena centralizada y les exigían que entregaran las llaves de sus casas para desinfectarlas, lo que los expertos jurídicos denunciaron como ilegal.
Fuente: Infobae
