Pese a excedente eléctrico, ENDE recibirá Bs 4.000 millones en el Presupuesto General 2023

Foto: El Deber

Para la próxima gestión, la empresa estatal prevé generar ingresos por Bs 1.209 millones. La capacidad instalada fue de 3.638 MW y el consumo máximo se ubicó en 1.585 MW en octubre de 2022.

Si hay algo que le sobra a Bolivia es la electricidad. La capacidad instalada (potencia) a octubre de 2022 fue de 3.638 megavatios (MW), mientras que, el medidor marcó la demanda máxima, en similar periodo, en 1.585 MW; es decir, que hay un 43,5% de energía ociosa que no se utiliza, según datos del Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC).

En este contexto, el Presupuesto General de Estado (PGE) de 2023 prevé destinar Bs 4.097 millones para la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE Corporación) y prevé que esa estatal genere ingresos por Bs 1.209 millones.
El monto asignado -según el proyecto de la Ley Financial- establece que es para la ampliación de las redes de transmisión con la construcción de línea de transmisión e interconexión San Ignacio de Velasco y San Matías al Servicio Interconectado Nacional (SIN) se destinarán Bs 412,2 millones.

Para la generación de energía se invertirá Bs 660,8 millones y para su distribución se necesitarán Bs 170,5 millones, mientras que paralelamente se dará inicio a las reuniones binacionales específicas sobre el Tratado Binacional Bolivia-Brasil.

El PGE 2023 también detalla que se espera que ENDE Corporación genere ingresos por Bs 1.209 millones, desglosados de la siguiente forma: por generación, Bs 351 millones, por distribución, Bs 183 millones, Bs 575 millones, por transmisión y Bs 100 millones por otros ingresos.

Oswaldo Irusta, especialista en electricidad, sostuvo que cuando se habla de recursos se debe tomar en cuenta los costos de inversión y los costos de operación o mantenimiento.

En este sentido, el analista precisó que en donde se debe poner la lupa es en los costos de inversión, en ver en qué se van a destinar los más de Bs 4.000 millones que se destinan a ENDE y si estos se van a recuperar. En cuanto a los costos de operación, según su criterio son recuperables, porque la generación y transmisión de electricidad es algo que siempre se paga.

En cuanto a la sobreoferta eléctrica que tiene el país, Irusta remarcó que esto se debe a que la planificación en la generación no fue técnica, sino política, ya que se la hizo bajo criterios “personales y partidistas”.

Para Irusta la posibilidad de exportar electricidad es “un cuento chino”, debido a que en la región no hay una verdadera necesidad de la electricidad boliviana ya que Brasil tiene una capacidad instalada de 120.000 MW, Argentina de 60.000 MW y Chile de unos 15.000 MW.

“En la electricidad domina el mercado de oportunidad esto es que el cliente te pide que le prestes un servicio hasta su casa. Por eso, Bolivia está pagando la línea de transmisión tanto del lado nacional como del argentino. Este es un negocio diferente a los hidrocarburos, pues la electricidad no es un commodity”, observó Irusta.

A su vez, Sergio Arnez, analista del sector eléctrico, remarcó que el mundo se está reorganizando en el suministro de energía entre países, por el tema ambiental y por la guerra de Ucrania, las naciones vecinas requieren mucha energía, especialmente renovable, sostuvo.

Así, hizo notar que lamentablemente Bolivia apostó a la generación eléctrica con gas, pero no hizo la exploración necesaria para tener la cantidad suficiente y tampoco desarrolló la generación renovable en la magnitud y oportunidad necesaria, por lo que en este momento parece difícil pensar en exportar electricidad, a pesar de que la infraestructura necesaria para vender alrededor de 100 MW a Argentina ya está prácticamente lista hace bastante tiempo.

A principios de 2022, Luis Arce, presidente del país, subrayó que Bolivia tiene una capacidad instalada de 3.947 MW de electricidad en el SIN y Sistemas Aislados, de los cuales unos 1.400 MW son excedentes para industrialización y exportación.

Empresas estatales

El PGE del próximo año estima que los ingresos que van a generar las empresas públicas serán de alrededor de Bs 61.111 millones. YPFB proyecta Bs 46.294 millones, Boliviana de Aviación (BoA), Bs 2.713 millones.

La Corporación Minera de Bolivia (Comibol), estima ingresos por Bs 2.162 millones; Vinto, Bs 1.717 millones; ENDE Corporación, Bs 1.209 millones, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Bs 1.084 millones y unos Bs 942 millones vendrán de otros sectores.

Jhony Mercado, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, puntualizó que aún se deben corroborar los ingresos generados por las empresas estatales y si estas se acercan a lo programado por el PGE de 2022, para así tener un panorama cabal de lo que se puede esperar para la próxima gestión.

Fuente: El Deber

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