Importación de combustibles sube tras caer 41,7 % en 2020

Expertos alertan que dentro de poco se comprará más de lo que se vende y estiman que este año las importaciones oscilarán entre los 45.000 y 50.000 barriles por día.

En 2020, luego de registrar una caída en 41,7% por la pandemia, las importaciones de combustibles vuelven a crecer este año. Expertos advierten que dentro de cuatro a cinco años se  evidenciará un déficit y se comprará más combustibles que el gas que se exporta.

De acuerdo  con el  Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), con base en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2019 las compras de diésel sumaron  913 millones de dólares y las de gasolina 569,9 millones de dólares, es decir  un total de 1.482,9 millones de dólares (ver gráfica).

Mientras que en 2020 las importaciones de diésel bajaron a 706 millones de dólares y las de gasolina a 157,8 millones de dólares, sumando un total de 863,8 millones de dólares. Es decir que entre 2020 y 2019 se registró un descenso de 41,7%.

No obstante, al primer mes de este año, el valor de las internaciones nuevamente registra crecimiento con 94,3 millones de dólares en ambos carburantes.

El experto Hugo del Granado afirmó que las importaciones de combustibles muestran una tendencia al alza debido al incremento del parque automotor, el contrabando de autos, uso de maquinaria pesada en el sector agrícola. “De forma paralela está subiendo el precio del petróleo, que es la tendencia general en el mundo, por lo tanto, los recursos que gasta el país   para las importaciones irá creciendo con el grave peligro de que registre un déficit energético dentro de cuatro a cinco años, en la medida que bajan las exportaciones”, explicó.
 

Añadió que el Gobierno debe   explotar los campos maduros, invertir de manera inteligente en exploración, modificar la normativa para atraer inversiones y  dar seguridad jurídica, entre otras medidas.

También puede importar  petróleo desde Argentina y procesarlo en las refinerías del país. 

En su criterio, YPFB  tiene que modificar la estrategia exploratoria, y desde el Gobierno  cambiar la estructura legal y dejar de lado el modelo estatista.

Mayor gasto

El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, explicó que en la medida que el país importa gasta mucho más por la variación del precio del petróleo.

El barril en 2017 estaba en 50 dólares y en 2018 subió a  65 dólares  y en 2019 bajó a 56 dólares.

El año pasado el 20 de  abril el petróleo se derrumbó en 305% y quedó en -37,63 dólares debido a la pandemia, pero luego fue recuperándose gradualmente.

 Este  2021 está en 66 dólares y con una proyección a mantenerse en ese nivel, lo cual impacta   en un mayor gasto que debe hacer el país  para comprar gasolina y   diésel del exterior.

Según Ríos  en 2016 las importaciones de estos combustibles solo llegaban a 21.700 barriles por día (BPD); en 2017, subieron a 22.800 BPD;  en 2018 llegaron a  31.690 BPD  y en 2019 a 41.800 BPD, lo que muestra que se duplicó. 

“Entonces quiere decir que este 2021 con una actividad que comienza a retornar a la normalidad y con menor crecimiento económico. Vamos a importar entre 45.000 y 50.000 BPD”, calculó Ríos. El país debe importar debido a que la producción de líquidos baja.

El volumen  se incrementará  en la medida en que la extracción  de petróleo y condensado disminuya, y eso  impactará a la economía del país porque deberá erogar unos 1.200 millones de dólares.

“Eso es algo que nos tiene que preocupar porque el costo  irá incrementando año a año en tanto no se descubran nuevos reservorios de petróleo y de condensado. Este año aún habrá un superávit, pero dentro de cuatro a cinco años se comenzará a evidenciar un déficit en la balanza comercial entre las importaciones de combustibles y las exportaciones de gas”, advirtió.

Los proyectos

A principios de este mes, YPFB anunció la construcción de la planta de diésel renovable hasta 2024 con una inversión de 250 millones de dólares, proyecto con el que se pretende reducir la importación de este combustible y la subvención.

 YPFB apunta a  seis regiones donde se impulsará la  exploración de hidrocarburos, con el fin de incrementar las reservas en el país. Para ello se prevé invertir más de 400 millones de dólares, entre operadores privados y la estatal petrolera.

Página Siete

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