Precio de la soya supera los $us 500 la tonelada y productores piden acceso a biotecnología

Foto: ANAPO

Afirman que la exportación del 80% del grano genera divisas para el país.

El precio internacional de la soya se disparó hasta situarse por encima de los 500 dólares la tonelada, lo que beneficia las arcas públicas por el mayor ingreso de divisas. Los productores piden apoyo al Gobierno mediante la aprobación del acceso a la biotecnología.

El alza en la cotización del grano se debe principalmente a la sequía que afectó al sur de Brasil, país que preveía producir 144 millones de toneladas del alimento, pero se calcula que no superará los 130 millones. Una situación similar ocurre en Argentina, donde los efectos climáticos mermaron la producción, que apenas alcanzará 40 millones de toneladas, nueve millones menos de lo previsto, según Clarín.

El gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández, destacó que la soya esté en repunte en la bolsa de Chicago, con 550 dólares la tonelada, lo que le debería representar al soyero boliviano una posibilidad de precio en función a una oportunidad de exportación del grano.

“No hay que olvidarse que en 2021 las exportaciones de la soya han permitido que haya un repunte en las exportaciones totales del país, por tanto, consideramos que es oportuno que el Gobierno le dé condiciones al sector soyero para que pueda aumentar su producción a partir de una mejora en la productividad, para eso requerimos que es urgente que se le dé el acceso a la biotecnología”, declaró Hernández en contacto con Unitel.

La Anapo comunicó que tiene contabilizadas unas 14.000 unidades productivas y se estima que en función a las condiciones climáticas se obtenga una cosecha de por lo menos dos millones de toneladas.

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Freddy García, afirmó que el principal incentivo para cualquier productor es el precio de su producto y si se tiene precios buenos como los de ahora en la bolsa de Chicago, son incentivos a mejorar la productividad.

“Creemos que podemos elevar la productividad, no solamente de soya, sino de todo lo que sembramos en un 20% a un 25% sólo con tener acceso a la biotecnología. La biotecnología en la soya está aprobado en un solo evento, esto quiere decir que desde 2005 a la fecha no se ha renovado y para eso necesitamos renovar e ir a la par de otros países para producir mayor cantidad de soya”, indicó el representante de la CAO.

Detalló que el 80% del grano que se produce en Bolivia se exporta y eso genera dólares para el país, lo que supone un mayor beneficio al tomar en cuenta la coyuntura en que se vive, con una disminución de las Reservas Internacionales Netas (RIN), por lo tanto, opinó que el Gobierno debe darle más importancia y apoyar al sector.

El gerente general de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), Oswaldo Barriga, destacó los precios internacionales altos de la soya para Bolivia, país tomador de las cotizaciones, que va en beneficio de Bolivia, pero para ello se debe dar mayores condiciones en la logística, productiva y levantar las restricciones a las exportaciones.

“Nos toca aprovechar esos precios internacionales, para eso necesitamos generar mayor productividad y ahí es donde entra el proceso de la biotecnología, que hasta ahora no hemos podido llevarla adelante. El otro gran problema que tenemos como Bolivia, son nuestros pasos de frontera, donde si bien se hace un trabajo desde Cancillería con Chile, ahora hay problemas con Perú. Por otro lado, tenemos la hidrovía, con aguas bajas, donde no se hace un trabajo de limpieza el canal Tamengo, para que sea navegable todo el tiempo”, apuntó Barriga.

El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, calculó que si los productores acceden a la biotecnología, se habría aumentado en un 50% la producción, para darle al producto valor agregado, desde aceites refinados, aceites crudos, tortas y harina.

“Bolivia hubiera podido recibir 600 millones de dólares adicionales comparados a los obtenidos en 2021, cuando ingresó 1.300 millones de dólares, este año probablemente hubiéramos sobrepasado los 2.000 millones de dólares, hablamos de un solo sector”, indicó

En criterio de Rodríguez, no sirve de mucho que el precio de la soya esté en aumento en el mercado internacional si la oferta nacional no crece ni se puede aumentar el rendimiento promedio de la siembra como sucede en Paraguay, Brasil o Argentina.

Fuente: Pagina Siete

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