Según datos del Ministerio de Obras Públicas, presentados en 2020 en 2018 y 2019, el aeropuerto de Chapare registró un déficit de 20.230 bolivianos en el primer año y en el segundo de Bs 265.063.
El aeropuerto “Soberanía” de Chimoré, que costó al Estado 34,5 millones de dólares, recibía en promedio cinco pasajeros por día en 2019, antes de su cierre por el gobierno de transición, según datos del Ministerio de Obras Públicas.
De acuerdo con la información, en 2018 el aeropuerto de Chimoré recibió 2.319 pasajeros, mientras que en 2019 viajaron desde y hacia esa terminal aérea 1.712 pasajeros .
Esto quiere decir que, en promedio, se transportó a seis personas diarias en 2018 y menos de cinco pasajeros diarios en 2019. Cabe recordar que desde su inauguración en octubre de 2015, dos líneas aéreas, primero Boliviana de Aviación (BOA) y luego Amaszonas, tomaron la ruta al aeropuerto, con al menos dos frecuencias semanales.
Aunque la inauguración de la terminal aérea fue auspiciosa y las autoridades de turno aseguraron que favorecería al turismo y al comercio, la frecuencia de vuelos en la zona cayó hasta casi dejar de operar, aunque el MAS decidió darle uso a la pista, primero para organizar la presentación del binomio presidencial para las elecciones de 2019, y más tarde para que Evo Morales salga del país rumbo a México, después del fraude en los comicios.
El 29 de julio de 2019, la estatal BOA anunció la suspensión temporal de sus tres frecuencias hacia Chimoré, al indicar que las naves que operaban la ruta se encontraban en mantenimiento.
Sin embargo, de acuerdo con varios operadores de turismo en La Paz consultados por este medio entonces, la ruta -que era cubierta por BOA con tres frecuencias- no es atractiva para los turistas. Más tarde se conoció que durante el tiempo que se mantuvo la ruta BOA reportaba vuelos con menos de 20 pasajeros por operación.
Según el experto en aeronáutica Samuel Montaño, la poca afluencia de pasajeros en la ruta a Chimoré se debe principalmente a dos factores: la conflictividad de la zona y la facilidad y costos de acceder a ella por vía terrestre.
“Los turistas internacionales veían a Chimoré como una zona muy conflictiva en la que podían tener roces con los locales y por eso no se animaban a viajar, mientras que los visitantes nacionales prefieren viajar por tierra al Chapare por un tema de costos”.
Por su parte, Amaszonas empezó a operar en la terminal del trópico cochabambino desde agosto de 2019 en dos frecuencias semanales, pero no se tiene información sobre el volumen de pasajeros que se transportaban desde y hacia ese destino.
Una terminal vacía
En varias visitas entre 2018 y 2019, Página Siete pudo constatar que la terminal del aeropuerto de Chimoré se encontraba prácticamente vacía, con solo un mostrador de BOA y un puesto de control de la Policía.
Asimismo, en una de las visitas, este medio constató que la terminal no contaba con un escáner de rayos X ni un detector de metales y que la revisión de equipajes y de pasajeros se hacía de forma manual.
Asimismo, un exempleado de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de Navegación Aérea (Aasana), la instancia encargada de la administración de la terminal aérea, que prefirió mantener su nombre en reserva, relató a Página Siete que el movimiento en la terminal era casi nulo, con muy pocos pasajeros en los vuelos que llegaban y salían de Chimoré.
“En una semana promedio llegaban de 30 a 40 personas cuando habían tres frecuencias, pero algunas semanas no llegaba nadie y sólo trabajábamos con operaciones militares o de vuelos privados de escuelas de aviación, a veces ni eso”, contó.
Operación deficitaria
Según los datos del Ministerio de Obras Públicas publicados en 2020, en las gestiones 2018 y 2019 las operaciones del aeropuerto de Chimoré generaron ingresos por 416.171 bolivianos en 2018, mientras que en 2019 los ingresos fueron de 54.993 bolivianos.
En los mismos periodos, los gastos de la operación y mantenimiento de la terminal ascendieron a 436.401 bolivianos en 2018 y a 320.056 bolivianos en 2019, lo que quiere decir que en el primer año se registró una déficit de 20.230 bolivianos y en el segundo año de 265.063 bolivianos.
Chimoré no tiene importancia comercial
De acuerdo con el experto aeronáutico Samuel Montaño, el aeropuerto “Soberanía” de Chimoré (Cochabamba) no tiene importancia comercial, pero sí estratégica.
“El aeropuerto no tiene importancia comercial. Esto se debe a que los costos para acceder a la zona mediante vía aérea son altos en comparación con el transporte terrestre y el turismo en la zona es reducido, sin embargo, la terminal sí tiene una importancia estratégica militar para la lucha contra el narcotráfico”, señala el experto.
Montaño apunta que la terminal, anteriormente una base militar norteamericana del Comando Sur de EEUU, ofrece una posición estratégica en una zona de alta conflictividad y muy rica en recursos naturales.
“Cuando se instaló la base, se hizo para tener una plataforma desde donde lanzar operaciones de guerra no convencional y operaciones antinarcóticos”, agregó.
El aeropuerto Soberanía, emplazado en Chimoré, fue inaugurado a fines de 2015 por el expresidente Evo Morales, quien decidió que la terminal se construya sobre lo que era la base de operaciones de la Drug Enforcement Agency (DEA) en el país.
Durante la administración de la DEA, la base militar contaba con una pequeña pista de aterrizaje que sólo era utilizada con la autorización de la Embajada de EE. UU. en Bolivia.
Notas de la prensa de la época anterior a la construcción del aeropuerto del Chapare detallan que la instalación del cuartel estadounidense en el país fue una decisión tomada en enero de 1996, durante la visita del entonces director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) John Deutch.
Fuente: Página Siete
