JICA observa retraso en proyecto vial en el que donó $us 39 millones

El Gobierno central y la Gobernación se culpan mutuamente del retraso en la obra. Hay preocupación en Japón porque hay compromiso entre países para construir el tramo que beneficia a los productores cruceños.

La Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) expresó su preocupación por el conflicto que enfrenta al Gobierno central y la Gobernación de Santa Cruz que hasta el momento no logran definir el financiamiento de la carretera Okinawa 2-Parque Industrial. Para esta vía, incluso, realizó una donación de $us 39 millones.

La demora en esta negociación ha hecho que, en lo que va de este año, diferentes sectores de la zona Este y el Norte Integrado del departamento realicen varios bloqueos de caminos como forma de presión para que la obra comience a ejecutarse.

Esto preocupa a la agencia japonesa porque la nación nipona fue una de las principales impulsoras para que la obra se realice.

Para entender esto es necesario remontarse a agosto de 2018. En esa fecha, el entonces canciller Fernando Huanacuni Mamani y la embajadora Kyoko Koga firmaron e intercambiaron notas para consolidar la donación del gobierno japonés por un monto de $us 39 millones, destinados a la ejecución de obras del Proyecto de Mejoramiento de la Carretera Okinawa-Santa Cruz.

Con estos recursos se logró la pavimentación de 19,1 kilómetros de la carretera Okinawa I. El acuerdo establecía que el tramo Okinawa II sería asumido por el Estado boliviano.

Problemas de financiamiento

Cinco años después de este acuerdo solo se tiene el avance hecho con la donación japonesa. La obra en el tramo Okinawa II-Parque Industrial es objeto de controversia; el motivo: las desavenencias entre el Gobierno central y la Gobernación para llegar a un acuerdo sobre los montos que debe costear cada nivel del Estado para la construcción.

La situación preocupa al JICA, entidad que, a nombre del Gobierno de Japón, financió una parte del tramo.

Keisuke Ito, director representante residente de JICA en Bolivia, explicó que incluso el tramo comprometido por el país asiático fue entregado en el año pasado.

“El JICA asumió esa responsabilidad y realizó la obra de construcción y entregamos esta obra en diciembre del año pasado”, dijo Ito.

El ejecutivo señaló que hay preocupación porque la donación hecha por el Gobierno japonés no está generando el impacto positivo que ellos esperaban, dado que el tramo también conecta de forma directa a productores del Norte Integrado y la Zona Este a centros industriales.

“Eso obviamente afectaría porque se está dando un mensaje muy negativo al pueblo japonés que, con su propio impuesto, con su bolsillo, está apoyando las actividades de JICA. Estamos sosteniendo varios diálogos con el Gobierno de Bolivia y también con la Gobernación para que por favor cumplan”, agregó Ito.

Hugo Álvarez, presidente del Comité pro Camino de Okinawa, señaló que varios sectores han declarado un cuarto intermedio en las movilizaciones en demanda de esa vía, para establecer mesas de trabajo. Pero lamentó que hasta el momento desde el nivel central se observan varios puntos de este proyecto caminero.

En julio, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, garantizó los recursos para financiar este tramo vial, incluso dijo que el Gobierno correría con el 70% de los recursos para la obra.

Hasta ahora la Gobernación y el Gobierno llevan adelante mesas técnicas para resolver el tema, pero sin hallar una solución.

Fuente: El Deber

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