Sembradíos de granos crecen un 7% y ataque de plagas estanca la producción

Sequía e incidencia de ácaros en los cultivos redujo la productividad en el campo; los productores piden avanzar de forma decidida en la aprobación de nuevos eventos de biotecnología para paliar pérdidas productivas.

Una de cal y otra de arena. El sector oleaginoso de Santa Cruz reporta una cobertura de siembra de 1.327.375 hectáreas de soya, maíz y sorgo en la campaña agrícola de verano -representa un crecimiento del 7% del área cultivada con relación a igual ciclo productivo de 2022- y alcanza una producción de 2,8 millones de toneladas de granos, cantidad similar a la registrada el año transcurrido. Atribuyen el estancamiento productivo al clima -sequía extrema- y al ataque de plagas a los cultivos.

Según el gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández, el eslabón primario del sector logró abarcar de 1.327.375 hectáreas de granos (soya, maíz y sorgo) que representa un incremento del 7% con relación a la campaña de verano anterior. Y respecto a la producción, insinuó que se logró recoger 2,8 millones de toneladas de granos, cantidad similar al ciclo productivo anterior.

De los factores que condicionaron una mayor producción de granos, Hernández lo atribuyó a factores climáticos -sequía prolongada- en el momento de la siembra, que impidió avanzar en el momento oportuno para los cultivos, y posteriormente las precipitaciones pluviales excesivas en el periodo de desarrollo del cultivo y la cosecha, que impidieron hacer un adecuado control de plagas y enfermedades, lo que afectó la productividad de los sembradíos.

Trascendió que el ataque y la propagación de ácaros impactó en los rendimientos. Al respecto, Hernández, afirmó que es una de las plagas que puede disminuir notoriamente el rendimiento de la soya y el problema presentado en la etapa final del cultivo fue que no se pudo aplicar insecticidas para controlar la plaga, debido al exceso de humedad que imposibilitó el ingreso de maquinaria de fumigación a los campos de producción.

Incidencia en productividad

A decir del presidente de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente (Cappo), Isidoro Barrientos, la presencia de ácaros en las parcelas (Pailón, Cuatro Cañadas y San Julián) impactó en la merma de hasta un 40% de la productividad en los campos soyeros. Aclaró que la incidencia no fue general, pero que tomó conocimiento de que hubo casos donde algunos productores alcanzaron a cosechar 900 kilos por tonelada. En esas zonas productivos los rendimientos promedios superan las dos toneladas por hectárea.

Anotó que la caída de la productividad y de precios de la soya en el mercado interno y externo, además del alza del precio de los insumos agrícolas importados que incicen en la escalada de los costos de producción, tienen ‘asfixiada’ y al límite la economía productiva.

La volatilidad de los precios de commodities impactó en la cotización de productos oleaginosos (grano, aceite y harina).

En zonas productivas, más de un agricultor refrenda la importancia de avanzar de forma decidida y rápida en la aprobación de nuevos eventos de biotecnología en soya y maíz, principalmente, para aumentar la productividad y garantizar la producción de alimentos estratégicos para el país.

Fuente: El Deber

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