La autoridad negó que la paralización de obras en la línea amarilla de ese sistema de transporte haya sido una decisión gubernamental.
Recordó que en tres reuniones se buscó dar continuidad al proyecto, con las mejores opciones de ruta posibles, pero, precisó, “hubo pronunciamientos para que el Tren Metropolitano se paralice”.
Arias explicó que la tarea del Gobierno es denunciar, investigar, buscar consensos y ver la forma más idónea de encontrar una solución al proyecto del tren.
“Por eso, si es que hay instituciones, personas que están dispuestas a sentarse y buscar una salida que sea digna para Cochabamba, nos reuniremos”, ratificó.
La línea amarilla, del Tren Metropolitano se constituye en el principal desafío que resolver en procura de dar continuidad, a una obra que estuvo rodeada de polémica, por denuncias de sobreprecio, y observaciones medio ambientales y técnicas.