La importación de hidrocarburos hasta septiembre de este año llegó a 3.323 millones de dólares, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto representa una cifra récord, pues se proyecta que para fines de este año el valor se acerque a los 4 mil millones de dólares.
En tanto, las exportaciones de hidrocarburos llegaron a 2.306 millones de dólares en los primeros nueve meses de esta gestión, por lo que especialistas prevén un déficit energético de aproximadamente mil millones hasta fin de año.
En mayo pasado, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, proyectó que en 2022 se gastarían 3 mil millones de dólares para importar combustibles, un monto ligeramente superior a los 2.900 millones previstos por la exportación de gas natural.
Esto fue en respuesta a un cálculo realizado por los analistas Mauricio Medinacelli y Marcelo Velásquez, el que estimó que para 2022 se destinaría a la importación de hidrocarburos 4.270 millones de dólares.
Medinacelli indicó que la subvención llega hasta un 35 por ciento del monto total de importación, ya que buena parte del resto del costo es pagada por el consumidor final.
El especialista añadió que “es necesario esperar las cifras a fin de año, ya que los pronósticos se hicieron para todo el año”.
Por otro lado, el analista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, manifestó: “Si comparamos lo que exportamos con lo que importamos vemos que en 2022 es un año bastante crítico porque estamos importando más hidrocarburos, estamos gastando más dólares”.
Hasta 2021, la balanza de hidrocarburos se mantuvo positiva, aunque en mucho menor nivel que años atrás. Ese año se tuvo un superávit aproximado de 110 millones de dólares. Sin embargo, en 2013 y 2014, durante el “boom” de la exportación de gas, el superávit fue de 5.400 millones.
“Éste sería básicamente el primer año en que se ha dado la vuelta esa relación. Entre 2020 y 2021, Bolivia todavía exportaba más de lo que importaba, pero en 2022 lo que se observa es que estos datos se han revertido, y Bolivia está gastando más en importaciones”, añadió Velásquez.
Cae la exportación de gas
El volumen de exportación de hidrocarburos también se redujo de 14,2 millones de toneladas en 2014 a 9 millones en 2021. Hasta septiembre de este año suman 5,9 toneladas de hidrocarburos exportados.
La importación de hidrocarburos en 2014 fue de 1,1 millones de toneladas, y, en 2021, el volumen subió a 2,8 millones. Hasta septiembre de este año, se importó ya 2,5 millones de toneladas.
Los Tiempos solicitó la versión de alguna autoridad del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, así como de la estatal YPFB para obtener mayor información sobre el aumento de las importaciones de combustibles; sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.
Gobierno destaca precios estables
El abastecimiento de los hidrocarburos líquidos en el mercado interno está garantizado y los precios no fueron afectados por la coyuntura internacional, destacó el presidente Luis Arce en su informe de gestión.
Bolivia es uno de los pocos países de América y del mundo que mantiene subvencionados los precios de los combustibles.
Bolivia es un productor de gas, pero no de hidrocarburos líquidos, por ello debe importar diésel e insumos y aditivos para la gasolina. El costo de estos líquidos se incrementó sustancialmente en el mercado internacional, ocasionando que Bolivia importe estos productos a un precio superior al de años anteriores. Sin embargo, el Estado mantiene congelados los precios en el mercado interno.
Fuente: Los Tiempos
