Petrobras invoca fuerza mayor en el contrato con YPFB y reduce demanda de gas


Hilton Heredia García/ La invocación de fuerza mayor en el contrato con YPFB es un derecho contractual que mitiga los efectos económicos de la pandemia de Covid-19.

Petrobras ha adoptado una serie de medidas destinadas a mitigar los efectos económicos de la reducción del consumo de gas natural en Brasil, causada por la desaceleración de la actividad económica en el país y en el mundo debido a la pandemia de Covid-19.

El mercado brasileño ha sufrido un fuerte desequilibrio en el balance entre la
oferta y la demanda de gas natural, habiendo una reducción de la demanda total de la empresa en aproximadamente un 34% en abril de 2020, en comparación con enero del mismo año, señala un comunicado enviado por la empresa brasileña.

En este contexto, la invocación de la fuerza mayor por parte de los agentes afectados por la pandemia es un derecho legal y contractual establecido entre las partes. Este dispositivo se desarrolló precisamente para mitigar los efectos de acontecimientos imprevisibles en el momento del acuerdo, como los causados por la actual pandemia.

Así, Petrobras recibió y reconoció las notificaciones con una declaración de fuerza mayor de todas las empresas distribuidoras de gas natural de Brasil y también notificó, a finales de marzo de 2020, a otros agentes que componen la cadena de gas natural en el país, incluida YPFB.

Las medidas adoptadas por Petrobras repercutieron no sólo en el contrato de suministro del insumo con YPFB, sino también en la importación de gas natural licuado (GNL), con una disminución del volumen de entrega en el país.

Petrobras desvió la carga ya adquirida de GNL a Europa, originalmente programada para ser entregada en abril y mayo, a las terminales de GNL de Bahía y Pecém, ambas en el noreste de Brasil. En la Terminal de Regasificación de la Bahía de Guanabara, en Río de Janeiro, no ha atracado ningún buque desde finales de marzo de 2020.

La empresa también dejó de utilizar el GNL almacenado en sus propias unidades de regasificación, que, si se utilizaba, podía sustituir las importaciones de gas natural boliviano.

Además, Petrobras detuvo la producción en otros yacimientos de gas natural no asociados y, en abril, redujo la producción en los yacimientos de gas asociados en 200.000 bpd de petróleo. La compañía también hibernó plataformas de producción de petróleo y gas ubicadas en la región noreste del país. Tales acciones han reducido el suministro nacional de gas natural.

Petrobras reafirma que mantiene negociaciones con varios agentes de la cadena de gas natural a fin de reducir los efectos resultantes de la pandemia, permaneciendo en constante monitoreo del escenario actual y de su evolución en el mercado de gas.

Al respecto, el amalista energético Álvaro Ríos informó de que el pedido de fuerza mayor es algo normal cuando surgen casos como la pandemia u otro problema serio. Desde el 21 marzo han bajado los volúmenes. “Se tiene que entrar en un periodo de negociación y Petrobras tiene que explicar sus argumentos para reducir los volúmenes, pues ellos tienen la obligación de tomar 14 millones de metros cúbicos día de gas, según el contrato entre ambos”.

Según datos estadísticos, han habido mas de una decena de fuerza mayores con Petrobras.

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