El Estado votó en contra de una resolución sobre la situación de los derechos humanos en Bielorrusia.
La delegación boliviana en la ONU repitió este viernes una tendencia que viene realizando en las pasadas semanas y votó en el Consejo de Derechos Humanos en la misma línea que países como Cuba, Rusia y Venezuela. Esta vez en una resolución sobre la situación de los derechos humanos en Bielorrusia, sobre la que votó en contra.
La decisión no pasó desapercibida para el investigador principal de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, César Muñoz, quien indicó que el Gobierno de Luis Arce parece profundizar su alianza con “regímenes autoritarios”.
“Bolivia votó hoy en contra de la renovación del mecanismo de la ONU que investiga tortura y otros abusos en Bielorrusia. El gobierno de Luis Arce continúa con su política de aliarse con regímenes autoritarios y oponerse a la defensa de los derechos humanos”, escribió en su cuenta de Twitter.
En concreto, la resolución que fue votada este viernes fue sobre “la situación de los derechos humanos en Bielorrusia antes de las elecciones presidenciales de 2020 y sus secuelas”, la cual fue aprobada por 22 votos a favor, 19 abstenciones y seis votos en contra. Además de Bolivia, los votos negativos fueron de China, Cuba, Eritrea, Rusia y Venezuela.
En el documento se insta a las autoridades de Bielorrusia a respetar y cumplir plenamente todas sus obligaciones internacionales de derechos humanos, incluidas las previstas en la Convención contra la Tortura.
“(La Comisión) condena la práctica continuada de negación de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluida detenciones y arrestos arbitrarios de miembros de la oposición, periodistas y otros trabajadores de los medios, defensores de los derechos humanos (…) y otros representantes de la sociedad civil por disentir y ejercer sus derechos humanos y fundamentales libertades, incluida la expresión pacífica de protestas o hablar en contra de los conflictos en Ucrania”, lee uno de los artículos de la resolución.
“También condena las penas de prisión impuestas a presos políticos sin observancia de las garantías de su derecho a un juicio justo; expresa su continua y extrema preocupación por los informes de actos sistemáticos y generalizados de tortura y otros actos crueles, tratos o penas inhumanos o degradantes, y violencia sexual y de género contra las personas detenidas y arrestadas en
Bielorrusia (…) por lo tanto, se necesita con urgencia una investigación independiente”.
Fuente: Página Siete Digital
