Chile reconoce que hay canales y dice no oponerse a que Bolivia los desmantele

Foto: CIJ

Según la defensa chilena, aunque esas construcciones sean desmontadas, no impedirá que las aguas del Silala bajen a territorio chileno. Agregó que no fue Santiago la que autorizó que las edifiquen.

En el inicio de los alegatos del caso Silala, en la Corte Interna de Justicia (CIJ), la representación de Chile reconoció que se construyeron  canales artificiales en territorio boliviano, por los que fluye el agua. Además,  indicó que el Estado chileno no tiene problema en que Bolivia pueda desmantelar esas construcciones, aunque de “manera responsable”.

Ayer, Chile abrió la etapa de  argumentaciones orales de este proceso (Bolivia presentará sus alegatos el lunes). Intervinieron la subsecretaria de Relaciones Exteriores y agente de Chile, Ximena Fuentes; la coordinadora ejecutiva del caso, Johanna Klein Kranenberg; y los abogados Stephen McCaffrey, Laurence Boisson de Chazournes y Sam Wordsworth.

Según Fuentes, en junio de 2019 hicieron una propuesta para solucionar el conflicto. Dijo que en su contrapropuesta el Gobierno boliviano señaló que tiene derecho a desmantelar los canales artificiales que fueron construidos por la empresa anglosajona The Antofagasta and Bolivia Railway Company Limited.

“No fue Chile quien autorizó la construcción de los canales en Bolivia ni tampoco pide Chile que se conserven (…). Chile no tiene ninguna objeción a que Bolivia desmantele esos canales”, señaló. 

Sin embargo, la autoridad chilena manifestó que su país objetará si el desarmado de esos canales artificiales afecta el flujo.

Klein Kranenberg afirmó que los drenajes se hicieron en 1928 porque supuestamente estudios de la transnacional británica hallaron huevos de moscas. “La solución para superar esta dificultad ha sido por el ingeniero de obras hidráulicas, a saber: limpiar el curso del agua a través del valle, contando un canal de tierra desde los manantiales superiores hasta las obras de toma existentes y también una zanja de ramificación desde los manantiales”, añadió.

McCaffrey no estuvo presente en el tribunal, pero sus argumentos fueron leídos por otro jurista. En su alegato admitió que los conductos  pueden causar un incremento en las aguas superficiales.

“Estos canales de tierra que apenas tienen medio metro de  profundidad y medio metro de ancho pueden causar un aumento en el caudal del curso superficial”, aseveró el abogado.

Wordsworth reiteró que lo que Bolivia pretenda hacer con las construcciones artificiales sólo le compete a ese Estado. Sostuvo que en caso de que sean desmanteladas, aquello no impedirá que las aguas bajen a territorio chileno.

“Chile no pide que se retengan los canales en el territorio de Bolivia, ni mucho menos. Chile está expresamente de acuerdo con la declaración de Bolivia de desmantelar las obras en su territorio”, enfatizó el jurista.

Chile admite lo que negó

Andrés Guzmán, experto en temas internacionales,  expresó que lo novedoso de la argumentación de Chile es que admite la construcción de canales, lo cual negó siempre.

“Chile siempre había negado que las aguas fluyen de manera artificial. Su tesis era que todo era natural, es un sistema de agua donde todo es natural; si se pierde en la parte superficial, se queda en la parte de abajo. Chile dice que pueden desmantelar los canales e igual les va a llegar el agua”, enfatizó.

Guzmán dio cuenta de las contradicciones chilenas en sus argumentos. Primero, que aseguran que los canales fueron construidos por la presencia de huevos de mosca, lo cual no es creíble en un territorio que tiene más de 4.000 metros de altitud. Segundo, que señalan que Bolivia puede desarbolar esas construcciones, pero que tomarán acciones si eso afecta su potencia; por lo tanto, admiten que los canales suman agua la cantidad que reciben.

Álvaro del Pozo, experto en temas internacionales, señaló que Chile tiene mucha seguridad. Esto debido a que ellos generaron un derecho sobre estos recursos al usarlos, algo que no hizo Bolivia.

“Debíamos tener un uso de estos recursos. Ellos apuestan a los informes científicos, técnicos, y tienen seguridad en esta parte”, dijo.

Chile siempre había negado que las aguas fluyen de manera artificial; su tesis era que todo era natural, un sistema donde todo es natural

Andrés Guzmán, experto internacional

Por Juan Pérez Munguía

Fuente: Página Siete

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