Investigación muestra vínculos de expolicías con el cártel de Sinaloa

Foto: El Deber

El exdirector nacional de la Felcn René Sanabria cayó en 2011 en Panamá, acusado de enviar droga desde Bolivia a EEUU. El general Óscar Nina, también exjefe antidroga, tenía nexos con ´Chapo’ Guzmán.

El hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el narcotraficante mexicano preso actualmente en Estados Unidos, llegó en 2011 a Santa Cruz de la Sierra y mantuvo una reunión con los jefes policiales de la época para cerrar negocios ilícitos. Óscar Nina, que en ese momento ocupaba el cargo de director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) participó como uno de los anfitriones. El coronel retirado luego cayó por tráfico ilegal de drogas junto a su familia. 

Ahora, la situación parece repetirse y algunos de los últimos jefes antidrogas están envueltos en investigaciones por tráfico internacional de estupefacientes.

René Sanabria Oropeza es otro de los casos de jefes antinarcóticos vinculados al narcotráfico. El general retirado fue capturado el 24 de febrero de 2011 en Panamá, acusado de traficar 144 kilos de cocaína de Bolivia a EEUU.

Sanabria Oropeza pasó por diferentes cargos en la Policía Boliviana. Educado y comprometido con su trabajo. Nadie podía sospechar que por detrás se veía a un jefe policial vinculado al narcotráfico. 

Era conocido por una carrera proba en la Policía hasta ese febrero de 2011. Ganó un cupo en la Escuela Nacional, ahora la Academia Nacional de Policías (Anapol), y en 1977 fue uno de los más destacados de su promoción.

Desde entonces pugnó por ascender hasta llegar a general, distinguiéndose por su aplicación y alta moral. Luego del incidente que lo llevó tras las rejas, uno de sus compañeros el coronel retirado Rolando Fernández aseguró que las referencias que tenía de Sanabria eran la de “un hombre intachable y con mucha moral”.

“Era consecuente con su trabajo, con una carrera muy limpia, no conozco una sola denuncia en su contra, pero lamentablemente nos hemos encontrado con esta desgraciada sorpresa. Dicen que la peor corrupción es la del mejor hombre, y él era considerado el mejor hombre”, dijo Fernández. 

El 8 de enero de 2007, la entonces ministra de Gobierno Alicia Muñoz, que fue designada por el entonces presidente Evo Morales, posesionó a Sanabria como titular de la Felcn y en menos de medio año de gestión logró incautar 14 toneladas de cocaína.

A la conclusión de su gestión, había superado las 600 toneladas de droga incautada, en su mayoría marihuana, y había capturado a más de 6.000 personas involucradas en la producción y venta de sustancias controladas.

El viaje del delito

El 19 de agosto de 2010, según un reporte policial, Sanabria viajó a Arica, Chile, junto al coronel Milton Sánchez Pantoja, comandante del Distrito Policial 4 de la zona Sur de La Paz, para concretar el envío de 144 kilos de cocaína a Miami, vía Panamá, a bordo de un contenedor. En esa ocasión el exjefe policial recibió $us 75.000 como adelanto. Viajaron en bus para no despertar sospechas

En esta investigación participó la Administración de Control de Droga (DEA, por sus siglas en inglés). El operativo concluyó con la detención de Sanabria el 24 de febrero de 2011.

 Agentes encubiertos hicieron un seguimiento de los 144 kilogramos de cocaína que fueron enviados desde Bolivia, vía Arica, en un contenedor con rocas de zinc.

 Sanabria fue enviado a Estados Unidos, donde fue sentenciado a 14 años de cárcel, de los cuales cumplió nueve.

Ahora, la DEA también está tras otros jefes policiales bolivianos que fueron directores de la Felcn en las gestiones de Evo Morales. El coronel Maximiliano Dávila Pérez, hombre de confianza del expresidente, encabeza la lista de personajes en la acusación formal de Estados Unidos, sustentada en investigaciones de la DEA.

La agencia estadounidense también hizo seguimiento al mayor retirado de la Policía Omar Rojas Echeverría, denominado como el ‘Pablo Escobar boliviano’. Fue detenido en marzo de 2021 en Colombia acusado por tráfico internacional de cocaína. Un informe, sustentado en las investigaciones de la DEA, señala que “a lo largo de las reuniones y conversaciones telefónicas grabadas legalmente, los acusados describieron sus extensas experiencias de narcotráfico y sus conexiones con los más altos niveles del gobierno boliviano”.

Estas revelaciones están contenidas en el documento oficial presentado por Estados Unidos a la Corte Suprema de Colombia, al que accedió EL DEBER. La información recogida indica que la DEA realizó las investigaciones desde inicios de 2019, cuando Evo Morales era presidente del Estado y Carlos Romero fungía como ministro de Gobierno.

Al respecto, el comandante nacional de la Policía, general Jhonny Aguilera, anunció que se abrió la investigación al interior de la Felcn para verificar si algunos exjefes de esa unidad están vinculados al narcotráfico. La autoridad policial consideró que Omar Rojas Echeverría, al no ser parte de la Policía hace 18 años, ya no tiene vinculación con las esferas de la institución verde olivo. 

“Las actividades tienen un carácter personal. No se puede imputar ni a él ni a sus hermanos, ni a sus familiares, ningún tipo de vinculación, esperaremos los resultados de la investigación de la Felcn para ver si existe la vinculación o no”, recalcó Aguilera.

La investigación que tiene la DEA revela que Dávila, junto con otro exmiembro de alto rango de la misma agencia, Alexander Rojas Echeverría (hermano del detenido en Colombia), utilizaron sus cargos oficiales y conexiones para obtener acceso a aeródromos bolivianos a fin de facilitar los cargamentos de cocaína en grandes cantidades por parte de otros miembros y organizar la protección por parte de las fuerzas del orden de esos cargamentos de drogas. 

El general Aguilera añadió que los exjefes policiales “no han sido requeridos por la justicia”, enfatizando que “todos estamos obligados al respeto, a la presunción de inocencia. Ellos siguen siendo tratados como inocentes, mientras no exista nada que destruya ese estado, se mantienen así”. 

Movió la coyuntura
El caso de Rojas Echeverría movió al aparato político del país. El mayor retirado de la Policía, que será extraditado a Estados Unidos, tiene familiares en varios cargos públicos. Su hermano Alexander, que es coronel de la Policía, fue director de la Felcn en Santa Cruz y Cochabamba. Su hermana Lucero Norca fue concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS) en dos gestiones seguidas en el municipio de Sacaba, en Cochabamba.

 Incluso llegó a ser presidenta del Concejo en 2012. Otra de sus hermanas, Sorel Yolanda, está casada con el coronel Alberto Aguilar Lazarte, quien llegó a ser director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en la gestión de Jeanine Áñez.

Este caso recuerda al de Óscar Nina, general de la Policía que ahora está detenido por el delito de narcotráfico y quien involucró a su familia en los delitos. Nina tenía contacto con el jefe del cartel de Sinaloa, el Chapo Guzmán.

Nina también llegó a ser director de la Felcn y, según la investigación, comenzó sus negocios ilícitos desde que era teniente en la Policía. De carácter muy amigable y humilde, muchos de sus colegas igual no sospechaban que el exgeneral está inmerso en el ámbito del narcotráfico.

El 15 de abril de 2019 se reveló el caso del narcotraficante Pedro Montenegro Paz y quedó al descubierto una red de protección en la que se involucró a jefes policiales y a magistrados. Uno de los acusados de protección fue el entonces coronel Gonzalo Medina, en ese entonces director de la Felcc en Santa Cruz. 

Medina, tras caer preso por el caso de Montenegro, los primeros días de mayo, acusó a jefes policiales de narcotraficantes; entre ellos al coronel Maximiliano Dávila y a otro alto jefe policial.

El senador Leonardo Loza (MAS), que también es dirigente cocalero de Chapare, pidió a la justicia que investigue a los exjefes de la Felcn y también reprochó que la DEA esté tras la investigación.

 Según el legislador, la agencia estadounidense busca “inventar” a los altos cargo del MAS en casos de narcotráfico. “Nadie debe ser protegido si cometen delitos. El tema del narcotráfico es delicado y siempre EEUU intentó culpar a Evo Morales por su lucha antiimperialista”, dijo.

Fuente: El Deber

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