Evo busca extirpar a los «antievistas» del gobierno de Arce

El expresidente consideró que las demandas de renovación son un pretexto para promover las posiciones críticas en su contra. Dijo que no es admisible que haya estas posturas en un gobierno masista.

Un día después de la concentración convocada por el MAS en Cochabamba para mostrar unidad, el expresidente y jefe de este partido, Evo Morales, admitió que hay división interna en su organización y se declaró molesto por la emergencia de expresiones “antievistas” dentro del Gobierno. Ante ello, anunció el inicio de una purga acompañada de medidas disciplinarias para quienes hablen contra su partido,  él o el Gobierno.

“Algunos, inclusive asambleístas, permanente hablando contra algunos exministros, contra Evo y hasta contra el Gobierno. Ya nos damos cuenta que ya no son militantes, porque el militante tiene que tener disciplina y vamos a avanzar en la disciplina, tiene que haber disciplina”, afirmó en declaraciones a la radio cocalera Kawsachun Coca.

Lo hizo durante su programa dominical  Evo es pueblo, al informar sobre un encuentro de evaluación postelectoral que se realizó el último viernes junto con  dirigentes de su partido y de distintos sectores sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), además de autoridades del Gobierno, entre ellas el presidente Luis Arce.

Contó que fue un encuentro que duró nueve horas, en el que se detectaron dos problemas de fondo que aquejan a su partido: la división y la corrupción.

En el primer caso, dijo que se llegó a la conclusión de que las primeras señales de división se dieron en 2020, cuando algunos dirigentes comenzaron a hablar de una disyuntiva entre la renovación o el “dedazo” (la imposición de candidaturas desde la cúpula dirigencial).

En diciembre de ese año se desataron varias peleas en el MAS, por la denuncia de que “el dedazo” de Morales imponía candidaturas para las elecciones subnacionales. Una de las más recordadas en redes sociales ocurrió el 14 de diciembre, cuando en un encuentro en Cochabamba, en medio de gritos contra el “dedazo”, un militante arrojó una silla contra la humanidad del líder masista y jefe cocalero.

Morales declaró ayer que aguantó “con mucha paciencia” estas acusaciones “por la unidad y por la campaña”, pero dijo que ahora se asumirán medidas para garantizar la cohesión del MAS. 

Reveló además que el encuentro detectó el surgimiento de sectores “antievistas” dentro de la propia estructura del Ejecutivo, algunos de los cuales ya fueron identificados. “Por ahora no diré nombres”, afirmó, pero mencionó que entre ellos hay viceministros.

Señaló que el “antievismo” fue un arma usada electoralmente por la oposición, por lo que no es admisible dentro de un gobierno del MAS. “¿Cómo es posible que algunas autoridades nuestras, que están dentro del Gobierno, estén hablando contra Evo Morales?, ¿qué daño les he hecho?”, preguntó.

Reveló que se investigó a los “antievistas”, que en su criterio son los que reclaman renovación, y dijo que ni siquiera tienen militancia en el MAS, condición que consideró fundamental para formar parte del equipo de colaboradores del Gobierno.

“¿Cómo es posible que dentro del Gobierno pueda haber antievistas? Otra vez me pregunto: ¿En qué les he hecho daño? Que me digan”, insistió, para luego anunciar que en la reunión coincidieron en que “si no es una purga, si no es una depuración, pero tiene que ponerse orden a esta situación que viene de algunos viceministros de nuestro gobierno”.

Término de dictaduras

El viernes, el vocero del Gobierno, Jorge Richter, había dicho que el término “purga” corresponde a regímenes dictatoriales, al referirse justamente a los pedidos de renovación que se hacían dentro del MAS tras la derrota en la segunda vuelta para la elección de cuatro gobernadores.

“El término purga ha sido propio de los regímenes autoritarios de la post Segunda Guerra Mundial y ahí han existido fuertes purgas de dirigentes;  también suele todavía ocurrir ahora en algunos países de Asia o en regímenes totalitarios o monárquicos, pero no corresponde a un régimen democrático”, afirmó durante una entrevista en la red Uno.

Los pedidos de renovación dentro del MAS cobraron fuerza en 2020, fundamentalmente desde los sectores sociales que respaldan a este partido. Justamente esas demandas causaron que Eva Copa,  expresidenta del Senado, postulara a la Alcaldía de El Alto con otro frente, luego de que la dirigencia masista eligiera a Zacarías Maquera, quien finalmente perdió.

La tendencia fue aún mayor luego de la derrota de los candidatos del MAS en el balotaje de las subnacionales. “Hay dirigentes que se creen dueños del partido. Hay dirigentes que no quieren soltar la silla. Y allí está la Alcaldía de El Alto, la Alcaldía de La Paz, por culpa de esos dirigentes (…). Nosotros vamos a plantear que haya primero la renovación de los dirigentes del instrumento político”, dijo, por ejemplo, Álvaro Chuquimia, dirigente de las juventudes del MAS de las 20 provincias de La Paz.

Segundina Flores, exejecutiva de las Bartolinas, también planteó la necesidad de una renovación dirigencial en su partido, que llegue a todos los dirigentes, incluidos los que son considerados históricos.

Legisladores masistas como el senador Félix Ajpi también se inclinaron por ello. “Yo soy parte de la renovación, yo voy por eso”, dijo, mientras  Rolando Cuéllar, su correligionario y diputado, fue aún más contundente al demandar el cambio de Morales con el argumento de  que feneció su cargo.

“En realidad, feneció su cargo del compañero Evo (Morales). El estatuto de MAS dice que son dos años (la presidencia del partido) y por pandemia por cosas que vino estaban seis años los dirigentes nacionales donde ya no tienen legitimidad”, dijo.

Ayer, Morales se refirió a este legislador sin mencionar su nombre. “Estamos observando qué hacemos con algunos dirigentes, inclusive asambleístas permanentemente hablando contra algunos exministros, contra Evo, hasta contra el Gobierno. Ya nos damos cuenta que no son militantes, porque el militante tiene que tener disciplina y vamos a avanzar en la disciplina”, afirmó. Sonia Brito,  exdiputada del MAS,  opinó que no deben sorprender las contradictorias internas en un partido de la envergadura del MAS.  “Son tantos los sectores que están dentro del MAS que, por supuesto, hay contradicciones , pero que son absolutamente previsibles en un partido democrático”.

La  corrupción

  • Cuoteo Sobre la corrupción en el Gobierno, el jefe del MAS, Evo Morales, dijo que está relacionada con los cuoteos por presión de los sectores sociales. Puso como ejemplo lo que ocurrió en el Ministerio de Desarrollo Rural, en el que un ministro duró semanas y su sustituto unos cuatro meses, antes de ser aprehendido en flagrancia cuando cobraba una coima. “Me dicen que son afiliados de la confederación de interculturales. Ni siquiera las bases saben, sino que algunas personas van cuoteando, quién sabe imponiendo a Lucho Arce ministros”, opinó, para luego concluir: “Este tema de cuoteo, los avales, están dejando mucho que desear”. Antes, había mencionado que una de sus sugerencias a  Arce fue no ceder a las exigencias de cuotas.

Fuente: Página Siete

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