Médicos y enfermos ruegan a la población permitirles el paso en los puntos de bloqueos

Foto: El Deber

Las autoridades hacen un llamado a los pobladores que mantienen las protestas en las calles y en algunos lugares les impiden circular, pese a portar credenciales y certificaciones médicas.

Cada día que transcurre el paro indefinido en Santa Cruz, los bloqueos se intensifican en algunos puntos y los ánimos de los manifestantes se elevan, llevando incluso a impedir la circulación de los pacientes, que requieren tratamientos obligatorios para salvar sus vidas, así como del personal médico que debe acudir a los hospitales a atender a los enfermos.

Ni con la presentación de credenciales, certificación médica o recetas se les permite pasar en varios puntos de bloqueo.  En tal sentido, directivos de los hospitales de primero, segundo y tercer nivel, así como autoridades de la Gobernación, se reunieron para hacer un llamado a la población cruceña, a fin de que se les permitan el paso en los puntos de bloqueo.

El secretario de Salud de la Gobernación, Edil Toledo, pidió que la gente tome conciencia no solo de la situación que llevó a Santa Cruz a estar en las calles, sino de la condición de los enfermos, quienes deben acudir a recibir sus tratamientos, quimioterapias, diálisis, o para ser atendidos de emergencia por alguna dolencia.

“Quiero que seamos conscientes de lo que está sucediendo, les pido tolerancia, sé que son más de 30 días que están en las calles por un derecho legal, pero lo fundamental es dar atención a la población; puedes ser tú o tu familiar que puede estar en una ambulancia y se vea perjudicado de llegar a tiempo a un hospital”, manifestó Toledo.

“Bajen su pitita y den espacio a la vida”, insistió el secretario de Salud tras la reunión con sus colegas médicos en el Oncológico

La directora del hospital Oncológico, Gloria Rodríguez, explicó que un paciente con cáncer no necesariamente debe estar sin cabello o tener alguna cicatriz de alguna cirugía, ni mucho menos estar impedido de caminar, pero de igual forma son pacientes que necesitan recibir sus quimioterapias.

“El cáncer no es una enfermedad que espera, pero la gente se está volviendo intolerante, a nuestros pacientes los hacen bajar de las movilidades y si no están sin cabello o no tiene cirugía evidente, no los dejan pasar. El cáncer no significa ser un paciente impedido”, remarcó la directora del nosocomio y aseguró que todos los vehículos que trasladan a pacientes y al personal médico cuentan con las identificaciones.

“Todos apoyamos el paro, el censo es un derecho de los bolivianos, pero también hagamos algo por la salud del pueblo”, remarcó Rodríguez.

Toledo recordó que los vehículos de emergencia públicos y particulares cuentan con un QR con el que garantizan que trasladan al personal médico y pacientes, código que en primera instancia utilizaron para cargar combustible durante los días que no hubo abastecimiento normal en la ciudad.

Esfuerzo 

Una amarga experiencia vivió Marco Antonio Tórrez Sosa, secretario de la Asociación Vida y Esperanza de pacientes renales, quien con su motocicleta no solo traslada tres veces por semana a que dialice su esposa, que padece de insuficiencia renal, sino a otros pacientes, pero justo el miércoles, a pesar de tener su moto identificada con carteles y credenciales, no le permitieron que recoja a uno de los pacientes para trasladarlo al hospital Bajío del Oriente.

“Yo no soy motoquero, transporto pacientes, no me voy a inventar las identificaciones de la Asociación Vida y Esperanza, ni de las firmas y sellos de los médicos, pero no me dejaron pasar anoche. Lloré de impotencia porque el paciente se quedó abandonado, no pude recogerlo y él tuvo que caminar para irse a su casa”, denunció Torrez.

Ante esta situación, como integrante de la Asociación de Pacientes Renales, hace también un llamado a la población para permitir que los enfermos puedan circular para llegar tanto a los hospitales o centros médicos donde reciben sus tratamientos, como para retornar a sus casas.

Además de luchar contra una enfermedad, suman ahora un calvario más que es el de sortearse los puntos de bloqueos.

Tórrez recuerda que hace casi siete años que su esposa enfermó y tres veces por semana debe someterse a tratamiento de diálisis; hay otros enfermos que no cuentan con motocicleta, vehículos y mucho menos recursos para pagar por un trasporte para asistir a su tratamiento, es por eso que él, durante los días del paro se ofreció para trasladarlos, pero cada día se hace más difícil su misión.

Fuente: El Deber

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