Murillo se quedó con el 50% del dinero del sobreprecio de los gases, según acusación

El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU interceptó un mensaje con el presunto detalle de la repartición del botín obtenido por la compra irregular del material no letal.

El exministro de Gobierno Arturo Murillo se quedó con el 50% del dinero del sobreprecio en la compra de los gases lacrimógenos que gestionó durante el gobierno interino, según la acusación del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que impulsa en ese país un proceso contra la exautoridad por lavado de dinero.

“500 Ph, 300 Ro, Ar 400 cb 200mi 615 Mi. 15 pp-Lc”, dice el mensaje que autoridades estadounidenses interceptaron el 12 de abril de 2020, de Luis Berkman al enlace “Lichtenfeld”.

“Basándose en la revisión de las pruebas recogidas, se cree que este mensaje significa en la parte ‘Ro ‘a Sergio Rodrigo Méndez Mendizábal que recibiría 300.000 dólares; ‘Ar’, Arturo Murillo Prijic recibiría 600.000 dólares, pero divididos en 400.000 dólares a ser pagados en Cochabamba, Bolivia, y 200.000 dólares en Miami. Como se describe a continuación, Philip Lichtenfeld recibió de hecho 500.000 dólares y Sergio Rodrigo Méndez recibió de hecho, en beneficio propio y de Arturo Murillo Prijic cerca de 600.000 en Cochabamba”, se lee en la demanda que revisó El Deber.

El extitular de Gobierno y al menos otras cuatro personas están acusadas de una compra de armamento no letal con 2,3 millones de dólares de sobreprecio.

La operación involucró a una empresa intermediaria y el dinero fue enviado a cuentas en Estados Unidos, razón por la cual en ese país se abrió una investigación por lavado de dinero, que prosiguió con la detención de Murillo.

Además del denominado “caso gases”, hay por lo menos 10 procesos interpuestos contra Murillo, entre los que figuran los relacionados con los hechos de violencia de Senkata y Sacaba, la extradición del narcotraficante Lima Lobo, el allanamiento a la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), el volteo de droga en Horcones y os respiradores españoles.

Fuente: Página Siete Digital

Comentarios