El objetivo es uno solo: producir 11,5 millones de quintales de azúcar y 200 millones de litros de alcohol en la zafra 2020. Con ese reto, la industria azucarera arrancó motores este miércoles con lo cual se reactiva la economía del norte. Pese a la creciente ola de casos de coronavirus en Montero y sus alrededores del norte, los ingenios apuestan fuerte.
Guabirá y Aguaí han sido los primeros en arrancar. Mariano Aguilera está seguro que la pandemia no frenará el desarrollo de esa empresa. Prevé producir 3 millones de quintales de azúcar y 90 millones de litros de alcohol.
“Debemos decir con la mayor claridad y responsabilidad, que estamos agotando stock, así que, si no iniciamos la zafra, no tendríamos azúcar ni alcohol en 7 días más; por nuestro compromiso con Bolivia decidimos arrancar, tomando las medidas de bioseguridad necesarias”, dijo Aguilera.
La expectativa para el 2020 es moler 2.600.000 toneladas de caña para producir 3 millones de quintales de azúcar y cerca de 100 millones de litros de alcohol. La compañía está pendiente del contrato de venta de bioetanol a YPFB que prevé firmarse hasta el viernes 5 de junio.
Los productores cañeros han puesto en marcha un Plan de Contingencia para dar la garantía de bioseguridad a los zafreros y trabajadores de campo a fin de prevenir contagios. Son 18.000 las familias beneficiadas directamente o indirectamente por la actividad, con más de 2.000 zafreros y cerca de 1.700 choferes. La zafra es una fuente de empleo enorme, prácticamente todo el Norte cruceño espera con ansias este acontecimiento, porque es un motor de desarrollo y genera ingresos.
Por su lado Cristóbal Roda, presidente ejecutivo de Aguaí, informó de que tienen previsto producir 2 millones de quintales de azúcar y entre 60 y 70 millones de litros de alcohol.
La Bélgica no se queda atrás. Estiman producir 1,3 millones de quintales y 17 millones de litros de alcohol. Mientras que Unagro también es optimista.
