La inversión en hidrocarburos llegará a $us 780 MM hasta fin de año, el más alto desde 2018, dice el Gobierno

Foto: Tomada de Brújula Digital

La inversión aprobada por el gobierno en hidrocarburos para este año llegará a 780 millones de dólares el más alto de los últimos tres años, informó el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina.

“Durante este año se ha previsto una inversión de poco más de 780 MM de dólares en hidrocarburos, eso ha marcado un hito fundamental, pues desde hace tres años atrás, YPFB y el resto de las filiales no invertíamos en esta magnitud”, afirmó la autoridad durante un acto en el campo petrolero de Incahuasi (Santa Cruz), donde la petrolera Total Bolivia, puso en marcha el pozo 5 para incrementar la producción de gas con destino a la exportación y el mercado interno en 11 millones de metros cúbicos día (MMmcd).

Reconoció qué durante el gobierno del expresidente, Evo Morales (2006-2019), la inversión en hidrocarburos fue casi nula.

“Para mantener el ritmo en la actividad exploratoria, mínimamente se debería suscribir entre dos y tres contratos de servicios petroleros y al menos cuatro y cinco convenios de estudio por año, con la finalidad de hacer sostenible la producción de hidrocarburos a través de las actividades de exploración y explotación en Bolivia”, propuso a manera de receta para el actual gobierno el exministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.

La exautoridad, que manejó la industria petrolera por más de seis años durante el gobierno del expresidente Evo Morales (2006-2019), rompió de esta manera el silencio, casi dos años después de su renuncia en medio de la crisis política que vivió el país tras las elecciones de 2019.

Molina dijo que para este año se puso en marcha un “plan de desarrollo, un plan que tiene como objetivo, incrementar la capacidad de producción, pero al mismo tiempo, desarrollar distintas actividades en la cadena de los hidrocarburos partiendo por la exploración, (para llegar) al resto de las actividades (como el transporte, la comercialización y la) industrialización”.

Señaló que el año 2020, las actividades petroleras fueron reducidas al mínimo y que recién este año comenzaron a reactivar nuevamente el sector por lo que aseguró habrá resultados, altamente, satisfactorios para el país, con apoyo de las empresas privadas como Total, Gazprom, y el resto de las operadoras, socias de YPFB, “podremos avanzar”.

Tras el conflicto poselectoral de 2019 se hizo evidente una parálisis estructural de la industria petrolera, una sombra que ahora castiga a la administración del presidente Luis Arce, que aún no logró firmar acuerdos sustanciales de exploración y explotación de hidrocarburos con firmas internacionales.

Ante la escasez de interés del capital privado internacional para seguir invirtiendo en exploración y explotación petrolera, Arce puso en marcha un agresivo programa de cambio de la matriz energética donde el gas y el petróleo no tienen la misma importancia de hace una década.

Al respecto, el también exministro de Hidrocarburos Mauricio Medinacelli (2001) recordó que el nuevo contexto de los mercados internacionales es poco favorable para Bolivia y mencionó dos factores: que tanto Brasil como Argentina tienen interesantes prospectos para incrementar la producción doméstica y la irrupción del LNG en América del Sur, un competidor serio para el gas boliviano. Es claro que hace 30 años atrás ninguno de estos factores era una amenaza creíble.

El plan exploratorio de hidrocarburos que puso en marcha YPFB, un área estratégica para garantizar la exportación y el consumo interno de gas, arrancó en tres áreas: el Subandino sur y norte, Boomerang y Madre de Dios que son desarrollados este año y continuará en 2022.

“Es un plan exploratorio agresivo para salvaguardar y mantener nuestras cuotas de mercados en Argentina y Brasil. Como administración queremos que nuestros índices de reservas sean mayores; eso quiere decir que todas las reservas que vayamos a consumir en los próximos cinco años las encontremos en estos mismos cinco años y que además tengamos un diferencial que podamos sumar a las actuales con las que contamos”, declaró el vicepresidente de Administración de Contratos y Fiscalización, Armin Dorgathen.

El Subandino comprende los departamentos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz; el Boomerang está situado en Santa Cruz y Cochabamba, mientras que Madre de Dios está en Pando, Norte de La Paz y el Beni.

Dorgathen señaló que el plan tiene como objetivo dejar un volumen mayor de reservas de gas para el periodo 2025-2026.

 “Este plan y los resultados positivos que genere nos va a permitir mejorar la balanza comercial, es decir vender más gas, producir petróleo nacional y con eso disminuir la importación de diésel”, declaró el directivo empresarial.

El plan exploratorio contempla la perforación de 17 pozos para encontrar hidrocarburos, pero según la evolución del proyecto se pude incrementar el número, informó YPFB en su página oficial.

Fuente: Brújula Digital

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