La Paz se estanca en población y advierten pugna por recursos

El departamento tendrá este año 3 millones de habitantes, pero sólo crece 11,7% desde 2012, a diferencia de Santa Cruz en 26,6% que buscará más escaños.

El crecimiento poblacional de La Paz se estanca,  ya que sólo se incrementa en 11,7% desde 2012 a diferencia de Santa Cruz que se expande en 26,6%, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). Analistas advierten una dura pelea por recursos económicos y por escaños en los siguientes años.

De acuerdo con las cifras del INE, Bolivia alcanzará  11.842.000 habitantes, de los cuales Santa Cruz llegará  a  3.363.400  habitantes cuando en 2012 contaba sólo con 2.655.084  habitantes, según el Censo de Población y Vivienda de ese año. Esto representa un crecimiento de 26,6%, aunque el departamento desde 1950 experimenta una sostenida expansión de su población.

En cambio  La Paz,  que tras el censo de 2012 era el departamento con mayor población del país con 2.706.351   habitantes, este año consolidará 3.023.800.

Yuri Miranda, exdirector del INE y analista económico,  afirmó que el estancamiento de La Paz se explica  por la dinámica económica de Santa Cruz que hace que la gente migre a esa región. Influyen la salud, educación y  los conflictos sociales.

“Si una región tiene más o menor población eso repercutirá en la cantidad de escaños en el Parlamento, y  económicamente no le conviene tener menos habitantes. Todo lo que tiene que ver con recursos y dinero siempre va a traer conflictos, sobre todo ahora, por la pandemia hay menores recursos”, añadió.

En su criterio, las regiones deben generar recursos propios y ser más productivas. 

Por ejemplo, La Paz se caracteriza por los servicios de administración pública, por la industria manufacturera y  servicios financieros; mientras que otros departamentos se mueven por la minería, hidrocarburos o en Santa Cruz   la agroindustria, pero es algo que no se sabe aprovechar.


Según Jorge Akamine, presidente del Colegio Nacional de Economistas de Bolivia,  las proyecciones del INE deben ser confirmadas por  un  censo,  y a partir de ahí se tiene que reconfigurar   la distribución del ingreso, mediante la coparticipación y  los representantes que tiene cada región en la Asamblea Legislativa.

“Con esto, obviamente,  habrá perdedores y ganadores. Se tiene que hacer una redistribución acorde a los datos actuales y habrá una pelea en el ámbito político, como sucedió con Potosí que no quiere perder escaños al igual que en La Paz. Pero las ciudades que tienen más población deben tener mayores recursos, porque tienen más necesidades. También deben gozar  de mayor representación, ya que a la fecha se trabaja con datos del censo 2012”, anticipó Akamine.

Jimmy Osorio, economista experto en descentralización,  explicó que la población crece en Santa Cruz,  sobre todo en la  capital,  y en la ciudad de La Paz la expansión de habitantes se estancó. “Hace 30 años La Paz tenía 790 mil  habitantes y ahora en 2021 tiene más de 800 mil, según la proyección. En cambio la ciudad de Santa Cruz ha crecido exponencialmente, porque hace 10 años no llegaba ni al millón de habitantes, ahora bordea   1,5 millones en la capital”, añadió.

Este cambio demográfico tendrá incidencia en la distribución de recursos por coparticipación tributaria que se asignan  en función a la cantidad poblacional y se benefician los municipios.

En este caso Santa Cruz recibirá más ingresos y La Paz, que es un municipio expulsor, menos.

 El economista Iván Finot consideró que hoy el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH)   es distribuido en sumas iguales a cada departamento, sin considerar habitantes,  y las regiones más perjudicadas son las que tienen mayor población como Santa Cruz, La Paz y Cochabamba;  por tanto, se requiere un pacto fiscal  equitativo.

“Lo que debe hacerse tarde o temprano es que los departamentos tengan impuestos propios y se haga una distribución equitativa de transferencias que dé a  los habitantes igualdad de oportunidades”, dijo.

 Punto de vista
Rubén aguilar   Economista 
 

 “Se debería evaluar  el pacto fiscal” 

Las revisiones a las proyecciones de la población son  una práctica recurrente en muchos países del mundo, no debe sorprender a nadie.

 Lo que sí sorprende es que esta revisión se tenga que dar a días del Censo de Población y Vivienda, previsto para  2022.

Algo que debe empezar a discutirse es que si realmente el criterio de población es un verdadero indicador para la redistribución de los recursos vía coparticipación tributaria entre otros aspectos.

En el mundo existen buenas iniciativas que no sólo se concentran en la población, sino también en la pobreza y más en  la pobreza multidimensional.

 Las autoridades económicas, regionales y nacionales deberían evaluar un pacto fiscal. Estudiar cuáles deberían ser las condiciones para mejorar el bienestar de la población. Si el nivel central  seguirá concentrando el poder  o  las gobernaciones y municipios  para encarar el desarrollo regional.

Fuente: Página Siete

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