Tras golpe del Covid, en los barrios restablecen servicios de salud con alta afluencia

Foto: El Deber

El centro San Agustín del Plan reabrió este viernes la consulta externa en el turno de la mañana, tras una semana de suspensión por las bajas. En El Recreo se atiende desde el jueves de forma normal en el mismo turno y se habilitó un punto de vacunación.

Mientras el médico Rubén Suaznábar atiende en la consulta a varias madres que llegaron con sus niños a los controles, así como a embarazadas y a otros pacientes, la enfermera Rosario Vacaflor se ‘comparte’ entre el triaje, la medición de la presión arterial y otros controles necesarios para acceder a la atención médica. El centro San Agustín del Plan Tres Mil está lleno, más de lo habitual. El viernes volvió a recibir pacientes en la consulta externa, en el turno de la mañana, después de una semana sin este servicio debido a las bajas del personal, tiempo en el que la atención estuvo enfocada únicamente en las emergencias. Ahora esperan restablecer la atención en el turno de la tarde desde el próximo lunes.

Los héroes silenciosos vuelven de a poco a sus fuentes laborales tras superar el Covid-19 y están dispuestos a atender la mayor cantidad de pacientes para recuperar el desfase por los días de suspensión de los servicios.

“Desde hoy (viernes) hemos empezado a atender de forma normal por la mañana y desde el lunes se normaliza el turno tarde porque están regresando todos los que han caído con el Covid-19 en esta cuarta ola”, afirma el doctor Suaznábar, que también es el director del centro de salud. 

El establecimiento atiende normalmente un promedio de 2.000 consultas cada mes. Abarca a las unidades vecinales 63, 64, 65 y 239, que van desde la zona de la plaza de El Mechero hasta Normandía, donde viven 34.000 habitantes.
El establecimiento tiene seis médicos, pero hubo un momento en el que se quedaron con solo dos por los contagios de coronavirus. El personal de enfermería y de apoyo también se enfermó y está retornando a sus funciones.

La enfermera Vacaflor es una de ellas, se reincorporó el viernes tras vencer el Covid-19, afortunadamente sin complicaciones. Ya había atendido a varios pacientes y tenía a otro tanto esperando. También estaba atenta a que los pacientes no se aglomeren en la puerta de ingreso y respeten el turno para la atención.  Tenía bastante trabajo, pero estaba contenta de estar de vuelta en su puesto laboral.

“Estuve una semana de baja, en total unos ocho funcionarios nos infectamos, pero ya estamos poniéndole nuevamente el hombro a la salud”, afirma.
En este centro, a diferencia las primeras semanas de enero de este año, cuando la mayoría de los pacientes eran positivos o con síntomas de coronavirus, desde hace cinco días no reciben pacientes ni sospechosos ni confirmados de Covid-19.

El viernes, cuando tuvieron una gran afluencia de gente, la mayoría eran embarazadas, niños y personas con otras patologías que son Covid-19.

Casandra Flores (29) llegó con sus dos hijas, de tres años y cinco meses, porque la última estaba con un poco de tos, pero asegura que en su casa las cuida mucho del contagio, por eso las mantiene distanciadas de las aglomeraciones. “Yo no salgo para no contagiar en mi casa, por eso cuando llega mi marido lo desinfecto con alcohol, aunque se enoja. También cuando salgo al mercado llego y me desinfecto y me baño y lavo mi ropa en ese momento”, dice la mujer que acudió a este centro.

Ella vive en el barrio La Campiña y ha recibido el esquema completo de la vacunación, pero asegura que buscará los refuerzos que sean necesarios.

El doctor Suaznábar contó que en su momento llegaron a atender hasta siete pacientes positivos a coronavirus por día, en su mayoría derivados de los puntos de antígeno nasal de la zona, pero insistió que desde el 17 de enero no reciben pacientes con el virus.

Durante los días críticos de esta cuarta ola, el personal del centro también se daba abasto para vacunar contra el coronavirus en el colegio Luis Barrancos, ubicado por la zona, pero desde el 14 de enero ese trabajo lo realizan las brigadas del Ministerio de Salud que el viernes se desplazaron a otro sector.

Otro centro de salud que restableció la atención es El Recreo, ubicado en el barrio del mismo nombre del Distrito 13. Desde el jueves normalizó sus servicios en el turno de la mañana y desde el viernes habilitó un punto de vacunación contra el Covid-19. La atención del turno de tarde aún no ha sido restablecida porque su personal pasó a atender el punto de vacunación. Esperan que renueven los contratos para el personal encargado de la inmunización, a fin de normalizar los servicios de la tarde. 

“Estamos volviendo de a poco y ya estamos casi completos. Se ha hecho una evaluación y se ha priorizado la vacunación porque hay demanda y este es el único puesto en esta zona”, informó Gabriela Roda, supervisora del centro de salud.

De los 20 funcionarios que tiene el centro, 12 se infectaron de Covid-19, pero la mayoría ya está de retorno.
El viernes se atendieron 40 consultas, además de las atenciones por Covid-19, odontología, vacunación, control de peso y talla, del bono Juana Azurduy de Padilla y otros servicios. 

Los médicos aseguran que ha bajado la afluencia de pacientes con Covid-19, pero todavía llegan como unos diez por día, es decir, menos de la mitad de las semanas críticas. 

Vacunación
El punto de vacunación del barrio El Recreo tuvo una buena asistencia en el primer día de atención. Hasta mediodía ya había vacunado unas 50 personas, en su mayoría menores de edad y adultos mayores. El centro dispone de las dosis Sinopharm en primeras y segundas dosis, Sputnik V en segundas dosis y AstraZeneca en primeras y segundas dosis, además de tercera dosis. 

El licenciado en enfermería Noe Quena, que se encargaba de la aplicación de la vacuna, resaltó la asistencia de los menores de edad.
Tito Montaño (56), del barrio El Recreo, recibió este viernes su segunda dosis de la vacuna Sputnik V. Su casa queda frente al centro de salud, por lo que pudo ver de cerca cómo la gente tenía que pasar la noche hasta en plena lluvia para conseguir la vacuna, pero eso sucedió cuando se anunció que el certificado de vacunación era un requisito para hacer algunos trámites.

Asegura que no ha tenido ningún síntoma de resfrío en lo que va de la pandemia, por lo que no sabe si es que ha sido contagiado en algún momento, pero prefiere buscar la protección.

En la misma situación se encontraba Anastasia Silvestre que también acudió a recibir la dosis al centro de El Recreo, y destaca el hecho de que la vacuna esté disponible en diferentes zonas, especialmente en los sectores alejados de la ciudad.

Fuente: El Deber

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