Arce cumple dos años de mandato enfrentado a Santa Cruz y contra Evo

Foto: ABI

El martes 8 se iniciará el tercer año de gestión presidencial. La realización del censo provocó una crisis entre el Gobierno y Santa Cruz. El jefe de Estado también recibe presiones de Evo Morales, líder del MAS.

El presidente Luis Arce iniciará este martes (8 de noviembre) su tercer año de Gobierno y lo hará con un mensaje ante la Asamblea Legislativa. El mandatario llega con un desgaste en su gestión debido al conflicto de más de dos semanas con Santa Cruz, la región más importante económicamente del país que exige la realización del censo en 2023, y con Evo Morales, jefe del MAS, que lo llevó a la Presidencia.

Para el analista Gregorio Lanza, “Arce se ha equivocado en tres cosas: Primero, ya no hay monopolio político del MAS y él no es Evo Morales. Segundo, apareció como el delfín que decide ser Gobierno y se enfrenta con el jefe de su partido en una lucha despiadada, lo que lo debilita y lo lleva por un camino equivocado. Y lo tercero, la pelea con Santa Cruz. Fue sistemática su actitud y maltrato a esa región. Le ha negado el diálogo a sus empresarios, no quiere negociar. Tal vez parte de la pugna con Evo, para mostrarse radical y ganar la base”.

El politólogo Marcelo Silva aseguró que el presidente Arce tiene un grave problema, la fractura que tiene su partido en la interna, porque “Evo Morales logró ensuciarle el juego. Arce comenzó como tecnócrata y con el compromiso de la reconciliación. El jefe de su partido se le puso al frente, y desnudó limitaciones en su gestión política, hechos de corrupción y un manejo discrecional de la justicia”.

Destacó que esto no fue propiciado por ningún líder de la oposición, sino puesto a luz por Morales, así que “empieza su tercer año debilitado y con un jefe de oposición en casa”.

Para Silva, más complicada es la pugna con Santa Cruz. “Por mucho que Arce gane la batalla e imponga censo en 2024, ¿Santa Cruz se lo perdonará o le pasará la factura en 2025 si es que decide ser candidato?

El exalcalde de La Paz Juan del Granado, que forma parte del grupo de Abogados Independientes que promueve un referéndum para la transformación de la justicia, coincide con esa línea.

“El presidente Arce apostó por la economía y equivocadamente dejó de lado la política entendida como gestión gubernamental destinada generar los mayores consensos. No hay acuerdos elementales, como el del censo, y eso abre una pugna con Santa Cruz que lo debilita y le pasará factura a nivel electoral. Lo mismo que esa pelea con Evo Morales. Esto se va a mantener y profundizar hasta que el MAS no resuelva las candidaturas y eso en el mejor de los casos ocurrirá en 2024, cuando se realicen las primarias”, manifestó.

Para el comunicador cruceño Carlos Valverde, el hecho de que Arce comience su tercer año de mandato enfrentado a Santa Cruz y a Evo “lo complica mucho. Para él, que ya le fue difícil hacerse cargo del Gobierno hace dos años saliendo de una crisis política y de la pandemia, esto es más grave aún”.

Lo afirma porque “Santa Cruz y el censo es un conflicto que va a extenderse a todo el país, tarde o temprano. Por otra parte, la presencia de Evo Morales como opositor ya no tiene retro, ya no pueden decir que están en el mismo bando, se va a presentar contra Arce”

Valverde ve al presidente en una especie de sandwich, “lo aprietan por los costados, pero él no tiene fortaleza para ser ni siquiera la carne de ese sandwich, terriblemente complicado para él”.

En contrapartida, el ministro de Justicia, Iván Lima, remarcó que plantear que el presidente tiene un conflicto con Santa Cruz no es real. “Busca soluciones para esa región. Quien quiere crear conflicto a Santa Cruz es su gobernador Luis Fernando Camacho. El presidente llevó un proceso de diálogo y construcción de soluciones”, afirmó.

Según Lima, Arce es un presidente que tiene a sus hijos y nietos en Santa Cruz. “Cinco ministros de 17 del gabinete son de esa región. Eso demuestra que no hay pugna, las obras que se generan para el departamento tienen una visión nacional. También implica desconocer el voto de medio millón de cruceños que le dieron su apoyo”.

Respecto a la pugna con Evo Morales, respondió que “el país debe acostumbrarse a que no existan posiciones únicas. El debate fortalece la democracia. No es sano que haya una sola visión en un país, en un instrumento político como el MAS o en el parlamento. Así no hay riqueza, los consensos se construyen en el debate y no con una sola voz”.

El politólogo Roger Cortez tiene una visión apocalíptica. “Este puede ser el tercer y último año de mandato de Luis Arce como presidente, porque si se acumula la cantidad y calidad de problemas que enfrenta en los últimos meses, lo que hoy presenta es una alternativa muy difícil de apreciar. Así, unas elecciones adelantadas pueden tomar cuerpo. Los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo; de Justicia, Iván Lima, de la Presidencia, María Nela Prada, y su vocero, Jorge Richter, se movieron en la órbita tradicional de todo gobierno: crear problemas para resolverlos. En eso es indudable su capacidad, pero no se acompaña con la mínima aptitud para solucionarlos”.

Se le consultó si para él se viene la posibilidad del revocatorio. “Le aclaro, yo no pienso en el revocatorio, sino más bien una elección adelantada, en la que competiría Arce. Lo triste es que si estas elecciones fueran este domingo, tras el enfrentamiento con Morales ganaría el actual presidente. A la oposición no la veríamos, porque su electorado teme mucho que se haga cargo del país en estas circunstancias”.

Lima le respondió: “Ese comentario tiene que ver con una revocatoria de mandato. No creo que hable de un segundo golpe de Estado”, apuntó. Advirtió que hay una serie de conflictos que se presentaron en el país, pero que se resuelven “con una lógica permanente de diálogo. Si para Cortez eso está mal, no lo entendemos viniendo de alguien a quien considero un demócrata”.

Lima admitió que la única posibilidad de acortamiento de mandato tiene que ver con el revocatorio previsto en el artículo 171 de la CPE. “Se puede hacer a la mitad del mandato y exigiría una votación a nivel nacional. Esto, con un presidente que tiene popularidad que supera el 51% no lo veo posible”.

Reiteró que un presidente es elegido por cinco años, y lo que “deberíamos buscar los bolivianos es el respeto a la CPE. Eso le dará estabilidad a la gestión económica con la menor inflación en la región”.

Fuente: El Deber

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