Medios colombianos informaron que tras un monitoreo nacional ordenado por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), se confirmó de un caso positivo de coronavirus de una mujer mayor de 60 años perteneciente al pueblo indígena yukpa, ubicado en el barrio Escobal, en Cúcuta.

“La señora se encontraba en el campamento donde están asentados alrededor de 174 indígenas de su comunidad que llegaron desde Venezuela hace dos años. Ella y los demás miembros de su grupo están en una situación de pobreza y hacinamiento extremo. Algunos de ellos también fueron desplazados de la Serranía del Perijá, en Norte de Santander. Los yukpa se han caracterizado por su ser uno de los pocos pueblos nómadas en el mundo”, informó el diario colombiano El  Tiempo.

De acuerdo a los reportes noticiosos, al momento esta paciente contagiada está siendo atendida por las unidades de salud y ya se han realizado las pruebas para descartar más casos en su comunidad.

Ante el ingreso del coronavirus a Latinoamérica, autoridades y defensores de Derechos Humanos  de diferentes estados como Colombia, México y Perú anticiparon del riesgo en el que los pueblos indígenas se encuentran. Y tras las medidas que adoptaron los gobiernos, fueron las mismas comunidades que comenzaron a cercar sus territorios como una medida de prevención frente al Covid-19.

Esto ocurrió en comunidades de Perú y Bolivia, donde las autoridades indígenas enmarcadas en las medidas del gobierno central sumaron otros mecanismos, como el control de ingresos de personas en su entorno y la distribución de alimentos. Los pueblos de las tierras bajas bolivianas destacaron en estos mecanismos.

La región con más casos en Sud América es Brasil, hasta la noche de este viernes se confirmó a 3.400 personas contagiadas y 92 fallecidas. Esto ha puesto en riesgo a los pueblos indígenas y al momento son diez miembros de la etnia tikuna, en la amazonía, que están en cuarentena y bajo observación, luego de haber estado en contacto con un médico que contrajo coronavirus.

“El profesional estaba de vacaciones y al volver al trabajo no tenía síntomas, por eso atendió personas en la aldea de la etnia tikuna”, detalla un comunicado de la Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai),  publicado por el semanario Universidad.

La Iglesia y sectores ciudadanos pidieron al presidente Jair Bolsonaro que se intensifiquen los mecanismos de protección a estos sectores vulnerables como los indígenas, y sobre todo a las tribus no contactadas.